“La confianza en mí mismo ha aumentado… ahora participo de la vida”

En abril de 2019, mi colega, Börje Dahl, un experimentado sociólogo, llevó a cabo un seminario en el norte de Suecia para hablar sobre la adicción.

En el seminario se habló mucho sobre el alcohol, los medicamentos con receta y las drogas ilegales.

Durante una pausa, Niklas (en la foto de arriba) se acercó a Dahl y le dijo: “Como puede ver, tengo otro tipo de adicción”.

Dahl le miró y respondió: “Conozco a alguien que puede ayudarte”.

Poco después, Dahl me llamó y me pidió que me pusiera en contacto con Niklas. Pensó que podría ayudarlo con su peso, especialmente porque soy experta en adicción a la comida.

Después de conocer a Niklas, pude ayudarlo. Sigue leyendo para conocer la historia completa.

Las tendencias adictivas de Niklas

Niklas, como tantos otros clientes a los que he ayudado desde que comencé en este campo en octubre de 1993, quería ayuda para adelgazar.

En ese momento pesaba 186 kg (410 lb) con una estatura de 180 cm (5 pies y 11 pulgadas).

Una vez que Niklas me explicó sus objetivos, le dije: “No trabajo con el control del peso. Trabajo con la curación de cerebros adictos, y la pérdida de peso suele ser un efecto secundario”.

De inmediato, quise evaluar si Niklas era adicto al azúcar con una evaluación de UNCOPE. Y, por supuesto, lo era.

Niklas también mostró otros rasgos comunes de la adicción al azúcar y a la comida.

No estaba dispuesto a eliminar sus “alimentos droga”, tenía una actitud malhumorada, se negaba a realizar actividades, dormía la mitad del día, pasaba la mayor parte de la noche jugando a videojuegos (otro comportamiento adictivo), se aislaba y a menudo se hacía la víctima.

Culpaba a sus padres, amigos y a la escuela por su situación, también discutió conmigo y estaba avergonzado. En resumen, mostró los patrones de pensamiento, sentimientos y comportamiento de un adicto.

Para reemplazar y combatir su adicción al azúcar, Niklas usaba alcohol y drogas, una práctica muy común. Luego, acababa con depresión profunda como resultado de las drogas, que a menudo alteran la química del cerebro de esa forma. A los 22 años, incluso se planteó suicidarse.

En el pasado, Niklas había intentado hacer dieta (y a menudo terminaba dándose atracones). También hubo períodos en los que pasó todo el tiempo en el gimnasio, pero nada funcionó.

Con el tiempo, terminó volviendo a los “alimentos droga” y acabó ganando aun más peso.

Los problemas de salud de Niklas

Le pedí a Niklas que completara varias evaluaciones para conocer su salud en general.

Desde los 12 años usaba medicamentos para la presión arterial. En aquel entonces, cuando tenía 27 años, todavía tomaba dos tipos de medicamentos, pero su presión seguía alta.

Niklas también tenía cálculos renales, un problema común entre mis pacientes que beben grandes cantidades de Coca Cola o Pepsi. En el caso de este paciente, bebía de dos a cuatro litros al día. Y también usaba rapé (tabaco sin humo) y fumaba.

La buena noticia es que había dejado de beber alcohol un año antes, y también había dejado de usar drogas a los 24 años. Eso fue porque “sabía que [las drogas] lo matarían más rápido que el azúcar”.

Al principio, Niklas se resistió a cualquier cambio de hábitos. Pero le dije que si quería trabajar conmigo, tenía que aceptar un cambio de hábitos y de dieta. Esa era la única manera de poder recuperarse de la adicción al azúcar y adelgazar.

Como antigua adicta a la comida, sé lo importante que es hacer esos cambios. Así que, fui muy dura con él y le dije: “¡Te ayudaré solo con una condición, que hagas exactamente lo que te digo! No tiene sentido trabajar contigo de otra manera”.

Cómo Niklas finalmente encontró el éxito

Finalmente, ser estricta valió la pena, y Niklas comenzó a obtener resultados.

Primero, le insistí en que se hiciera miembro de Diet Doctor y aprendiera a cocinar.

A fin de cuentas, Diet Doctor tiene las recetas más inspiradoras, sobre todo para las personas que han aceptado que son adictas a la comida. DD ofrece muchas opciones, incluso algunas que se asemejan a los “alimentos droga” que tanto se ansían. De esa manera, no te sentirás completamente privado cuando comas bajo en carbohidratos y rompas el ciclo de la adicción.

Recuerdo que el 3 de junio de 2019 finalmente vimos a Niklas dar un gran paso, comenzó a seguir el plan de alimentación cetogénica que le proporcioné.

Hasta el día de hoy, cuando está cerca de darse por vencido, uso una táctica que los especialistas en adicción llamamos “manipulación benigna”. Es cuando se prepara a los pacientes para “seguir solo un día más” y tomarse las cosas “día a día”.

Hasta ahora, utilizando esta estrategia, Niklas ha mantenido la dieta cetogénica y no ha abandonado.

El progreso de Niklas

Ahora Niklas puede dar largos paseos con su perro y es voluntario en un centro de rehabilitación para ayudar a otros adictos.

Desde el punto de vista de la salud, ahora ha dejado todos los medicamentos, su presión arterial es normal (110/60), su nivel de azúcar en sangre en ayunas también es normal, 85 mg/dl (4,7 mmol/L), y no ha tomado pastillas para dormir desde junio de 2019.

Hasta ahora, Niklas ha perdido 70 kg (154 lb). Le digo que se pese solo una vez al mes para no obsesionarse con el peso. En su lugar, debería centrarse en sanar el cerebro, que es lo que más probablemente le proporcione resultados positivos de salud a largo plazo.

Recientemente Niklas me dijo lo siguiente, “Mi autoestima ha aumentado. Estoy contento la mayoría del tiempo. He aceptado ser adicto, y tengo más energía. Por fin río, me comunico y he roto mi aislamiento. Ahora participo en la vida”.

Para asegurarse de que sigue con su nuevo estilo de vida, Niklas ahora asiste a grupos de apoyo, un paso con el cual antes estaba en contra.

Pero, si sufres adicción a la comida y no estás seguro de unirte a un grupo de apoyo, te puedo decir que sé que es muy importante para los pacientes. Es importante que te recuerden al menos de forma semanal que esta enfermedad siempre estará presente, y que la recaída está a un solo bocado de distancia.

En el caso de Niklas estoy contenta de que decidiera buscar ayuda para preservar su progreso. Tiene una historia que compartir que ayudará a muchas otras personas. Esto es lo que dice a día de hoy:

Hace poco más de un año estaba completamente aislado, emocionalmente paralizado y sentado en casa comiendo todo el día. No tenía ninguna chispa de vida, y no me importaba si estaba vivo o no… pero, al mismo tiempo, en mi interior, no quería morir.

Ahora, un año después, siento una gran alegría en mi vida. He empezado a apreciar la naturaleza y estoy agradecido de cada mañana que me levanto para ver un nuevo día.

¡Mis mejores deseos para ti, Niklas! Estoy muy impresionada con lo que has conseguido.

Un cordial saludo,
Bitten Jonsson, enfermera

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