“Este espacio vacío es de la última tableta que tomé para el reflujo y la gastritis”

Son cerca de las 10 de la mañana en Argentina, y las 2 de la tarde en Suecia, cuando nos comunicamos con Gerardo (47 años) a través de video llamada para conocer más de su historia. Antes de decirnos cómo el estilo de alimentación bajo en carbohidratos ha impactado en su salud y día a día, nos muestra la tira de pastillas.“Este espacio vacío que ven acá es la última tableta que tomé para el reflujo y gastritis. La tengo de recuerdo y ya está vencida”. Nos cuenta que llegó a un punto que incluso el tomar agua le provocaba acidez, que el ardor era constante y que no podía dejar de tomar la medicina porque su condición empeoraba.“No sabía cómo resolver mi problema y seguía recibiendo cada vez más información de los riesgos de esta medicación. Así que empecé a buscar la manera de dejarla y llevar una vida más normal”.

En abril de 2017 Gerardo decidió cambiar su hábito alimenticio por una dieta baja en carbos. “Buscando por internet llegué a Diet Doctor y a los planteamientos del bioquímico cubano Ernesto Prieto. Ambas fuentes de información son pensadas en el metabolismo, no en dietas para bajar de peso y eso hizo la diferencia para mi. Es información basada en evidencia.”.

Cuenta que su familia está compuesta por cuatro miembros, de los cuales tres comen según las pautas de una dieta baja en carbos con ayunos intermitentes, de entre 20 a 30 horas, una vez por semana. “He encontrado la manera de reemplazar los divinos carbohidratos de los cuales uno es adicto. Curiosamente mi dieta se ha ido simplificando muchísimo, al principio estaba con la intención de hacer recetas más elaboradas, pero eso no me duró mucho y terminé volcándome hacia lo más práctico de la dieta, con poca cocción y pocas comidas al día”.

A más de dos años de haber iniciado este camino, Gerardo comenta que si bien partió esta dieta por un tema de salud, que le permitió prescindir de su medicación, también observó cambios en su físico. “Hoy estoy pesando lo mismo que cuando tenía 22 años, 74 kilos. Esa no era mi intención, pero se reguló solo y en paralelo”. Al igual que sus niveles de presión arterial y glicemia.

Gerardo nos revela que una de las cosas que más le fue difícil fue reemplazar el pan. Que fue algo que logró con paciencia y ganas. Sin embargo hay otro aspecto que también no ha sido fácil y que tiene que ver con las dudas que le surgen de mantener este estilo de alimentación a largo plazo. “Me pasa de vez en cuando vuelvo a dudar de todo. Hay mucha información dando vuelta que nos dice que lo que hacemos está mal y eso me lleva a replantear las cosas y volver a investigar. Pero siempre vuelvo al mismo lugar: confiar en la ciencia, en los resultados, en los estudios serios”. Y agrega: “la última vez que se lo comenté a mi médico de cabecera, me dijo que no era muy buena idea, que estaba abusando de mi suerte y de mi buen metabolismo con las grasas”.

Fue a raíz de la conversación con su doctor que Gerardo quiso ir un paso más allá y buscar una segunda opinión. Para hacerlo se apoyó en el listado de médicos de Diet Doctor y buscó uno en Argentina. “Al principio estábamos en soledad con mi esposa, pero el doctor Mauro Tortolo nos alentó a seguir y nos dijo que íbamos por buen camino. Todos necesitamos que nos apoyen y que te lo diga un médico es distinto. Así como un médico me había dicho todo lo contrario, tener un médico que vaya por este lado balancea la información”.

Además de tener la opción de contar con el apoyo médico, Gerardo dice que también juzga por lo que ha sido su experiencia y la de su familia. Que cada año que pasa el resultado sigue siendo bueno y que así confirma que va en la dirección correcta.

Al igual que Gerardo, también puedes mejorar tu condición con un cambio en tu alimentación. Aquí puedes ver todos los beneficios a la salud que aporta un estilo de alimentación bajo en carbohidratos.

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