“Ocho años después, amo mi vida”
Bitte Björkman, de 51 años, irradia una salud y energía vibrantes. Pasarse a una dieta baja en carbohidratos le dio resultados espectaculares. También le inspiró para cambiar su profesión, por lo que puede ayudar a otras personas a experimentar los beneficios de una dieta baja en carbohidratos para la mente y el cuerpo:
¿Cuánto tiempo has estado comiendo bajo en carbohidratos?
Desde 2009. Un año antes, encontré el blog de Annika Dahlquist, pionera sueca de la alimentación baja en carbohidratos y alta en grasas, pero me tomó un año dar el paso porque tenía mucho miedo a la grasa. Cuando finalmente lo hice, se me calmó el estómago después de solo tres días. También sufría migrañas y sinusitis, roncaba mucho. Todo eso también desapareció.
¿Fue un proceso fácil?
No tuve problemas para adaptarme a comer bajo en carbohidratos. Después de perder 9-10 kg (20-22 lb) en los primeros tres meses, me estabilicé durante unos cinco años, aunque todavía perdía volumen. Cuando regresé a Suecia después de vivir en el extranjero durante un año, de repente bajé 4 kg (9 lb), así sin más.
¿Cómo cambió tu vida?
Cambió de forma increíble mi salud física y mental. Hace unos 15 años, sufrí un desgaste grave por el trabajo y cambiar lo que comía me ayudó tremendamente a recuperarme. La alimentación baja en carbohidratos hizo que mi cuerpo se calmara, como si fuera justo lo que necesitaba para sanar correctamente.
También cambié de profesión y me convertí en asesora dietética; mi vida ahora es baja en carbohidratos las 24 horas. El verano pasado, mi amiga Hanna Boethius y yo comenzamos a planificar el primer evento europeo de alimentación baja en carbohidratos y alta en grasas en Mallorca en noviembre de 2017. También trabajamos con un organismo sin fines de lucro para difundir el conocimiento de la dieta baja en carbohidratos para las personas con diabetes. Tenemos grupos de Facebook con más de 17.000 miembros. ¡Es fantástico tener la oportunidad de inspirar y ayudar a los demás!
¿Cuál fue el mayor desafío?
No he tenido realmente grandes desafíos. Mis amigos me lo desaconsejaron, pensaban que estaba loca, pero eso no me importó. Sin embargo, cuando mi esposo dijo que temía que mi salud estuviera en peligro, prometí que me haría chequeos médicos con regularidad y ¡ahora puede ver que estoy más sana, más enérgica y más hermosa que nunca!
¿Cuáles son tus principales consejos?
- Lee un buen libro al comienzo de tu camino bajo en carbohidratos. The food revolution del Dr. Andreas Eenfeldt, por ejemplo, te ofrece todos los datos de forma digerible. Es excelente para novatos, ya que es mejor obtener la información básica antes de mirar blogs y foros en busca de inspiración, ideas y consejos, ya que la gente generalmente tiene puntos de vista diferentes sobre lo que funciona.
- Yo cambié la dieta completamente de la noche a la mañana y no fue difícil, sentí que mi cuerpo había estado esperando este tipo de combustible. Pero también podrías comenzar dejando el pan y viendo cómo va durante una semana. Si funciona bien, deja la pasta y observa cómo te sientes. Y así sucesivamente, eliminando otros carbohidratos.
- Prepárate: lleva tu almuerzo preparado para el trabajo o en un viaje.
- Sé paciente. No esperes perder 5 kg (11 lb) la primera semana; no es una solución rápida, es de por vida.
- Si tomo vino normal puedo ganar 2 kg (4 lb) de peso de líquidos de repente, pero si bebo un vaso o dos de vino espumoso no retengo agua ni me siento ebria.
¿Qué hay en tu refrigerador?
Mantequilla, tocino, queso, muchas verduras: repollo, cebolla y lechuga. Y champán… Comiendo bajo en carbohidratos, el alcohol te afecta fácilmente. No tomo demasiado, pero disfruto de una copa o dos en el fin de semana, y no me embriaga ni me hace retener líquidos. He encontrado un espumoso perfecto que tiene menos de 3 g de azúcar por litro.
¿Cuál es tu receta favorita?
Cazuela de col
- 1½ kg (3,3 lb) de col
- Una pequeña porción de mantequilla
- 500 g (1,1 lb) de carne de res molida
- 500 g (1.1 lb) de carne de cerdo molida
- 250 mililitros (1 taza) de crema espesa
- 2 cucharaditas de cebolla en polvo
- 200 g (7 oz) de queso crema
- 2 huevos
- 500 ml (2 tazas) de caldo (cualquier sabor que te guste, yo uso caldo de verduras)
Salsa
- 300 ml (1⅓ tazas) de salsa de la cazuela de col
- 300 ml (1⅓ taza) de crema
- 1,5 cucharadas de salsa de soja
- Sal y pimienta
- (Y un poco arrurruz o queso crema si quieres espesar la salsa)
- Precalentar el horno a 200 °C (400 °F).
- Cortar en tiras finas la col y fríela suavemente en mantequilla.
- Mezclar la carne molida, la crema espesa, la cebolla en polvo, los huevos y el queso crema en un tazón grande.
- Cuando la col esté suave, mezclarlo todo.
- Echar el caldo y ponerlo en el horno.
- Sacar la cazuela después de 30 minutos y añadir 3 tazas de salsa a una cacerola.
- Volver a colocar la cacerola de col en el horno, aumentar la temperatura a 225 °C (450 °F) y hornea otros 15 minutos.
Mientras tanto, preparar la salsa:
- Hervir la salsa junto con la crema espesa. Añadir salsa de soya, sal y pimienta.
- Servir con arándanos rojos.
Cocino en casa y mi familia come mayormente igual que yo. Mi hija pequeña tiene intolerancia al gluten y, cuando comencé solía preparar salsa boloñesa con pasta normal para mi marido, sin gluten para ella y brócoli para mí.
¿Qué desearías haber sabido cuando comenzaste?
Ojalá hubiera sabido sobre comer bajo en carbohidratos cuando era más joven, cuando mis hijas eran pequeñas. Nunca les habría dado fórmula o comida enlatada, haría muchas cosas de manera diferente. Nunca he comido ni me he sentido mejor que ahora. Amo mi vida y mucho de eso tiene que ver con mi dieta: tener buena salud crea alegría en tu vida.
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