Cómo Judy le ganó la batalla a sus migrañas

Judy sufrió migrañas graves desde donde le alcanza la memoria. El devastador dolor le hizo difícil tener una vida normal. Había intentado de todo para mejorar, pero nada había funcionado.

Escuchó sobre la dieta keto, empezó a investigar todo lo que pudo encontrar sobre ella y finalmente la probó. Esta es su historia:

Sufrí graves migrañas toda mi vida. Hasta donde me llega la memoria, no puedo recordar que el dolor no fuera parte mi existencia. Desde que era muy joven, me prescribieron potentes medicamentos que nunca me ayudaron. Doctores, especialistas, nutricionistas, homeopatia, neurólogos, ¿necesito seguir? Nada en este planeta, incluyendo los tratamientos de botox más tóxicos, me ayudó. Una puerta giratoria a la sala de emergencias después de algunas migrañas que no desaparecian hasta 15 días después sin tratamientos intravenosos. Los efectos secundarios de todas estos medicamentos eran a menudo peores que lo que intentaba tratar. Podría llenar una habitación con todas las pastillas que he consumido en mi vida.

No pude conservar ningún trabajo, ya que si bien trabajaba genial cuando me sentía dispuesta, no puedo reprochar a ningún jefe por tener problemas conmigo al pedir días libres por enfermedad al menos la mitad del mes. Me quedaba tumbada en el sofá en una habitación oscura, con hielo en la frente, rezando por morirme ya que incluso respirar me provocaba un dolor agudo. Podía oír y ver sombras pasando por la ventana y pensaba cómo el mundo pasaba delante de mí y nunca iba a poder participar en la vida como las demás personas eran afortunadas de hacer. La carga económica de no ser capaz de mantenerme a mí misma era horrible y me sentía una carga para mí y mi familia. No podía encontrar una buena razón para existir, ¿cuál era el sentido de todo esto?

La situación siguió hasta la mitad de la cincuentena, sin final a la vista. Probé las dietas sin gluten y la dieta de eliminación, donde quitas todo y empiezas a introducir alimentos lentamente para ver si desencadenan cualquier migraña, pero no cambió nada. No sabía que fuera anémica, que eso fuera un gran contribuyente a la deshidratación y que eso tampoco ayudara.

Un día, hace alrededor de un año, busqué en internet para ver si había nueva información o tratamientos para las migrañas, y encontré la dieta cetogénica. Fue extremadamente confuso porque todos los sitios web se contradicen entre sí. Me frustré y dejé de leer. Mirando en Netflix, vi una película llamada The Magic Pill, sonaba muy prometedora. Vi la película entera y algo hizo clic, así que después de buscar mucho, mucho, mucho por incontables sitios, encontré Diet Doctor y dije, he probado todo lo demás, ¡así que por qué no! Lo probaré durante un mes y veré si funciona.

Me decepciona mucho cuando menciono la dieta cetogénica y todo el mundo dice, ah, esa es en la que comes muchísimo tocino y nada más. Los ridículos rumores sobre esta dieta te frustran cuando estás intentando correr la voz para que otras personas también se beneficien. He dirigido a TODOS al sitio web de Diet Doctor para que aprendan por ellos mismos. También soy miembro del sitio y les animo a que se unan.

El sitio web fue crucial para ayudarme a orientarme sobre qué hacer y cómo hacerlo. Y tuve una increíble pérdida de peso, que fue genial porque aunque no es el motivo porque lo hice, fue el primer efecto positivo que tuve. También me di cuenta de que no solo fue eliminar el gluten, sino añadir las grasas saludables hasta un punto que siempre me habían dicho que era malo para la salud. Pero de todas formas, todos podemos soportar perder 14 kg (30 lb) de media. Entonces es cuando mi hipertensión desapareció y estaba llena de energía y mi estado de ánimo era claro y positivo.

No hace falta decir cómo el dolor crónico puede causar depresión y una actitud negativa en la vida. No pasó de inmediato, pero después de tres meses, en vez de 15 migrañas al mes, tenía dos o tres migrañas cada dos-tres meses, y todas eran muy controlables y con mucha menos medicación. Esa era toda la prueba que necesitaba. El cerebro es el problema, está hecho de grasa, aliméntalo con grasa y dejará de torturarte.

No soy perfecta, y me salí del camino durante las Navidades como muchos hacemos. No tomó mucho tiempo hasta que las migrañas volvieron con su venganza. Y también lo hizo el peso y el letargo. Ya he vuelto a tomar las riendas y aunque siempre echaré de menos la pasta, no extraño el dolor, y no hay nadie que no pueda hacer esto si quiere sentirse mejor. Además, no he mencionado que tengo una pastelería, y si soy capaz de evitar comer pasteles todo el día, todo el mundo puede. Si como la suficiente grasa, no tengo antojos, pero si no, entonces un pastel de queso es mi perdición cuando nadie está mirando. No son mis momentos de más orgullo 😩.

Te estoy muuuy agradecida por el enfoque sencillo y con sentido común, el secreto mejor guardado que todo el mundo está descubriendo. Siento que la comunidad médica se está despertándo de los hechos alternativos y que todo lo que se nos ha enseñado hasta ahora es lo contrario a la verdad. Los resultados no mienten y tanto mi médico de familia como mi cardiólogo me han dado su aprobación porque son capaces de ver la realidad tal como es. Las grasas saludables son buenas para ti y tu cuerpo te recompensará de formas que no puedes imaginar. Como tener una pastelería e ir a trabajar a diario. Contribuir como un miembro funcional de la sociedad que paga impuestos y vuelve a casa y siente el logro de una vida POR FIN BIEN VIVIDA.

¡Gracias, Dr. Andreas Eenfeldt! ¡Has cambiado mi vida!

Comentario

Felicitaciones, Judy, y gracias por compartir tu historia. También gracias por tus amables palabras, de parte de todo el equipo Diet Doctor.

Las mejoras de las migrañas son un “efecto secundario” frecuente de una dieta baja en carbohidratos, aquí tienes más increíbles historias.

Saludos,
/ Dr. Andreas Eenfeldt

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