Caso clínico: cómo Christian encontró la fuente de la juventud

Christian es mi paciente desde febrero de 2017, con 66 años. Ya había sido diagnosticado con diabetes de tipo 2, hipertensión y dislipidemia.

Christian tomaba metformina con dosis máximas y su HBA1c era de 9,2. Los triglicéridos estaban en 4,7 mmol/L (416 mg/dl), que es bastante alto. Tan alto que de hecho que era imposible obtener un recuento de las LDL (el llamado colesterol malo). La presión arterial también era demasiado alta, a pesar de los medicamentos hipotensivos. Tenía sobrepeso, 92 kg/202 lb, y no se sentía bien.

Tampoco sonreía mucho. La verdad es que parecía derrotado.

Te gustaría que dijera que le ofrecí la alimentación baja en carbohidratos como opción terapéutica, sabiendo lo efectiva que puede ser, y que todo salió bien a partir de ahí, pero no es lo que hice. Lo envié a ver a nuestra enfermera de diabetes: el tratamiento estándar.

Nuestra enfermera de diabetes es pagada por las compañías farmacéuticas para optimizar el tratamiento médico de pacientes diabéticos.

No estoy segura de por qué no hablé con él de inmediato sobre empezar una dieta baja en carbohidratos. Estaba en el proceso de poner en marcha mi clínica de alimentación baja en carbohidratos y no era muy buena discerniendo quién tendría o no éxito comiendo así, y por lo tanto, sabiendo a quiénes debía ofrecer la dieta como opción terapéutica.

Actualmente soy mucho mejor haciéndolo: no intento discernir. Me he equivocado muchas veces. Simplemente lo ofrezco en un discurso bien ensayado de un minuto. Siembro una semilla. Les digo a mis pacientes que si están interesados ​​en usar los alimentos como medicina, deben reservar otra cita más tarde para hablar sobre esto específicamente. Y espero y veo si la semilla crece.

En marzo de 2017, vi a Christian de nuevo. Los niveles de azúcar eran realmente malos, la presión sanguínea aún era demasiado alta y el lipidograma estaba bastante mal. La insulina en ayunas también era alta, al igual que la enzima hepática (ALT). Añadí Januvia/sitagliptina (un inhibidor de la DPP-4) para mejorar su control glucémico y otra medicación hipotensora.

Y después no pude evitarlo: le dije que no tenía por qué estar enfermo si no quería. No necesitaba tomar cada vez mayores dosis de medicamentos. No estaba condenado, podía elegir estar sano. Le di mi sitio web como referencia (en francés), así como Diet Doctor para las recetas.

Progreso comiendo bajo en carbohidratos

A principios de abril de 2017, volví a ver a Christian. Había decidido probarlo. Se descargó MyFitnessPal y estaba reduciendo de forma activa los carbohidratos. Sus niveles de azúcar sanguínea fueron debidamente registrados y ya estaban mejorando. Se sentía mejor. Podría haberme dado su primera sonrisa ese día.

Regresó a finales de abril. Había perdido 3 kg (7 lb) y 2 cm (1 pulgada) de cintura. Tenía una chispa en los ojos que no había visto nunca, estaba cautivado.

En mayo sus niveles de azúcar sanguínea se habían normalizado, así que le retiré el Januvia.

En junio estaban en su mayoría en el rango normal. La presión arterial estaba bajando demasiado. Reduje la metformina a la mitad, y uno de los medicamentos de hipertensión también a la mitad.

En julio los niveles de azúcar sanguínea eran muy buenos y la presión arterial estaba bajando de nuevo. Le retiré uno de los medicamentos hipotensores.

A principios de agosto, su HBA1c volvió a 5,8 (anteriormente 9,2). La enzima hepática (ALT) volvió al rango normal.

A finales de agosto, reduje a la mitad la otra medicación hipotensora.

Regresó en noviembre. Estaba radiante y andaba con brío. Se veía como en la imagen de la derecha.
Todavía estamos trabajando para corregir la diabetes, el lipograma y la presión arterial sin medicación. Es un proceso continuo, por supuesto; es un estilo de vida. ¡Ahora es el estilo de vida de Christian, o su fuente de juventud, como él mismo lo llama!

Aquí está su peso en kg:

Debajo está su nivel de azúcar en la sangre en ayunas en mmol/L:

Aquí está su ALT (enzima hepática) (la meta es por debajo de 40):

Ayudar a los pacientes a encontrar su fuente de juventud (y fuente de salud metabólica) es lo más gratificante que he hecho en medicina. Para el año 2018, deseo que todos los profesionales de la salud comiencen a ofrecer la alimentación como una opción terapéutica para sus pacientes (no se preocupen: aprenderán sobre la marcha) y deseo que todos los que tienen problemas de salud relacionados con los hábitos le den una oportunidad a la alimentación.

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Dra. Èvelyne Bourdua-Roy

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P.D.

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