¿Deberías sustituir todas las grasas por aceite de oliva?

Aceite de oliva

Me encanta el aceite de oliva. Lo añado a las ensaladas, a las verduras al vapor y asadas e incluso a los bistecs antes de parrillarlos. Estudios como PREDIMED sugieren que el aceite de oliva es una grasa saludable que puede tener beneficios para la salud, como la reducción del riesgo cardiovascular.

Ahora, un nuevo estudio epidemiológico nutricional respalda esta evidencia e incluso va más allá, indicando que deberíamos sustituir otras formas de grasa por aceite de oliva. ¿Está respaldada por la ciencia esta recomendación?

El reciente estudio publicado en Journal of The American College of Cardiology analizó de forma retrospectiva los datos del Estudio de seguimiento de enfermeras y profesionales de salud en el que los participantes rellenaron cuestionarios de frecuencia alimentaria cada cuatro años. Los autores examinaron los datos y descubrieron una pequeña reducción del 14 % de los episodios cardiovasculares en las personas que consumieron más aceite de oliva en comparación con las que consumieron menos.

Como ocurre con todos los estudios observacionales, el sesgo del usuario saludable hace que sea difícil interpretar los datos, ya que es más probable que las personas que consumieron más aceite de oliva también también fueran físicamente activas, menos probable que fumaran y más probable que tomaran un multivitamínico (con frecuencia un signo de estar más preocupado por la salud).

Por eso podemos llegar a la conclusión de que las personas que consumieron más aceite de oliva estaban en general más sanas y tuvieron resultados cardiovasculares ligeramente mejores. Por lo tanto, es poco probable que el aceite de oliva sea dañino y es posible que sea de ayuda. Al combinar estos datos con el estudio PREDIMED y otros ensayos observacionales parece que se respalda el uso del aceite de oliva como parte de una alimentación saludable.

Pero los autores no pararon ahí. Fueron más allá:

Además, se estimó que en comparación con la margarina, la mantequilla, la mayonesa y las grasas lácteas, el aceite de oliva se asoció con un menor riesgo de cardiopatías y enfermedades coronarias, mientras que cuando se comparó con otros aceites combinados de plantas, el aceite de oliva no se asoció con cardiopatías.

Desafortunadamente, el sesgo es evidente en esta afirmación. Observa cómo los autores incluyen la mantequilla junto con la margarina, la mayonesa y las grasas lácteas. Si miramos los datos nos damos cuenta de que los hallazgos sobre la mantequilla no fueron significativos (el intervalo de confianza pasó de 1,0, lo que significa que no hubo hallazgos significativos). En otras palabras, no hubo evidencias de que las personas que consumieron más mantequilla tuvieran un aumento del riesgo en comparación con las que consumieron aceite de oliva. Pero eso no es de lo que informaron los autores.

¿Y qué hay de los lácteos y la mayonesa? La diferencia fue entre un 5 y un 7 %. Estas pequeñas diferencias en estudios epidemiológicos son básicamente irrelevantes. Pero eso no evitó que los autores llegaran a la siguiente conclusión:

En este trabajo se presentan nuevas evidencias que parecen indicar que sustituir otras grasas saturadas, como la mantequilla y la margarina, por grasas saludables basadas en plantas, como el aceite de oliva, es beneficioso para la prevención primaria de cardiopatías.

Desafortunadamente, esto parece ser otro ejemplo de minado de datos y de tergiversar las conclusiones para ajustarse a un sesgo prexistente. Unas conclusiones más fieles de este estudio son las siguientes:

  1. Las personas que consumieron más aceite de oliva tuvieron mejores resultados que las que consumieron menos, aunque no sabemos si la diferencia se debió al aceite de oliva o si simplemente estaban más sanas y tomaron mejores decisiones para la salud en general.
  2. No hubo diferencia entre las personas que consumieron más aceite de oliva y las que consumieron más mantequilla.
  3. Hubo una minúscula diferencia que probablemente no sea significativa de forma clínica entre las personas que consumieron aceite de oliva y las que consumieron más grasas lácteas y mayonesa.

No veremos estas conclusiones en tuits ni en titulares. Pero aquí en Diet Doctor continuaremos recalcando la calidad de la ciencia y ayudándote a llegar a conclusiones útiles para que puedas valorar cómo te afectan los resultados de los estudios y qué decisiones tomar para tu salud.

Gracias por leernos,
Dr. Bret Scher, FACC

Anteriormente

Aceites vegetales: ¿son saludables?

Es incierto que un impuesto a la grasa saturada sea útil

¿Todavía no eres miembros? Apúntate a la prueba gratuita
Publicaciones anteriores