La dieta low carb mejora al tratamiento estándar para la diabetes tipo 2
De nuevo, una investigación ha demostrado que la alimentación baja en carbohidratos es una terapia efectiva para la diabetes tipo 2.
Los ensayos clínicos han mostrado que cuando se asigna de forma aleatoria a las personas con diabetes tipo 2 a seguir una dieta baja en carbos, baja en grasas o una dieta estándar, la dieta baja en carbohidratos es de forma consistente más efectiva para mejorar la glucemia y los marcadores de salud.
En 2019 Virta Health publicó los datos de su estudio clínico no aleatorizado de dos años. En ellos muestra que las personas con diabetes tipo 2 que optaron por comer de forma baja en carbohidratos y recibieron asesoramiento consiguieron mejores resultados de salud que las que escogieron un manejo estándar de la diabetes con ayuda de su doctor.
El mismo año, investigadores sudafricanos publicaron un estudio en el que muestran un excelente control de la glucemia y otros beneficios para la salud en personas con diabetes tipo 2 que siguieron una dieta baja en carbohidratos por sí mismas durante al menos seis meses.
Ahora, otro estudio del “mundo real” informa de que las personas con diabetes tipo 2 que escogieron seguir una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas experimentaron excepcionales mejoras para la salud en comparación con las que escogieron recibir el tratamiento estándar para la diabetes:
Este fue un estudio extrahospitalario en el que se compararon dos grupos de pacientes con diabetes tipo 2. En el primer grupo, 49 pacientes escogieron seguir una dieta baja en carbohidratos durante al menos tres meses y asistieron a cuatro visitas de seguimiento con un especialista en pérdida de peso al que habían sido remitidos por su endocrinólogo. En el otro grupo, 75 pacientes optaron por recibir el tratamiento habitual en la consulta de su endocrinólogo durante al menos tres meses, en los que se incluía cuatro visitas de seguimiento.
A los pacientes que escogieron la dieta baja en carbohidratos se les pidió que no comieran más de 20 gramos de carbohidratos netos al día y no se les aconsejó restringir las calorías de forma deliberada. La lista de alimentos permitidos fueron los alimentos keto típicos: pescado, carne, huevos, frutos secos, semillas, verduras no almidonadas, lácteos ricos en grasas y grasas y aceites naturales. Se les pidió a los pacientes que llevaran un registro de lo que comían, el cual fue revisado en cada visita de seguimiento.
Cabe señalar que el 49 % de las personas que siguieron una dieta baja en carbos optaron por usar fertermina, un medicamento de pérdida de peso, mientras que solo el 2 % de las personas que recibieron el tratamiento habitual quisieron usarlo. Esto probablemente tuvo que ver con los diferentes médicos que vieron a cada grupo. El uso de la medicación puede haber contribuido a una mayor pérdida promedio de peso en el grupo bajo en carbos, y es una variable de confusión en los resultados.
Durante el estudio, el endocrinólogo de los pacientes que optaron por la dieta baja en carbos realizó ajustes en la insulina y demás medicación de la diabetes para prevenir la hipoglucemia.
Aunque estos dos grupos empezaron con unos marcadores de salud de diabetes y peso parecidos, el grupo bajo en carbos tuvo mejoras significativamente mayores en cada visita de seguimiento.
En la cuarta visita, las diferencias entre los dos grupos fueron llamativas:
- El grupo bajo en carbos tuvo una HbA1C promedio de 6,67 %, en comparación con la de 7,8 % del grupo de tratamiento habitual.
- La glucosa en sangre promedio en ayunas bajó un 43,5 mg/dL en el grupo bajo en carbohidratos y un 8,4 mg/dL en el grupo con el tratamiento habitual.
- El grupo bajo en carbos perdió una media de 12,3 kg (27 lb), mientras que el grupo que recibió el tratamiento habitual ganó alrededor de 0,5 kg (1 lb).
- El 100 % de los pacientes en el grupo bajo en carbos que usaron insulina fueron capaces de dejar de usarla o reducir su dosis, en comparación con el 23 % en el grupo de tratamiento habitual.
- De igual manera, el 100 % de los pacientes del grupo bajo en carbos que usaban sulfonilureas fueron capaces de dejar de usarlas, en comparación con el 12 % de los participantes del grupo de tratamiento habitual.
Mediante el uso de análisis estadísticos, los investigadores creen que la fentermina no fue un factor en la impresionante reducción de la HbA1c y de la glucosa en sangre en ayunas que se observó en las personas que comieron bajo en carbohidratos, y atribuyen tales mejoras a la dieta. Sin embargo, tenemos que admitir que los resultados habrían sido muchos más “limpios” e impresionantes sin el uso del medicamento. Por tanto, tenemos que interpretar los resultados con algo de cautela.
Al contrario que un estudio aleatorizado controlado en el que las personas son asignadas a una cierta dieta lo quieran o no, este estudio del “mundo real” y extrahospitalario muestra que las personas que eligen por sí mismas comer bajo en carbohidratos pueden mejorar de forma drástica su salud.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que “para los pacientes motivados, la dieta baja en carbohidratos debería ser considerada una opción de tratamiento viable para tratar la diabetes tipo 2”.
En Diet Doctor creemos que todas las personas con diabetes deberían tener la oportunidad de saber que la dieta baja en carbohidratos es una opción sana y efectiva, idealmente, la primera opción. Una vez que conozcan la dieta, empiecen a seguirla y vean los resultados, hay muchas posibilidades de que estén motivados para seguir comiendo de esta forma durante toda su vida.
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