Ayudar a los pacientes a elegir una dieta baja en carbohidratos
Consta de las siguientes secciones:
1. Quién puede beneficiarse de una dieta baja en carbohidratos
- Introducción
- Quién puede beneficiarse: la evidencia científica
- Qué otras personas pueden beneficiarse: evidencias anecdóticas o preliminares
- Cuando recomendar la dieta baja en carbohidratos
Introducción
Todos sabemos lo difícil que es que los pacientes —o cualquier persona— cambien sus hábitos. Muchos médicos son pesimistas sobre las intervenciones terapéuticas de cambios de hábitos tras décadas intentando que los pacientes reduzcan las calorías, la ingesta de grasa y hagan más ejercicio.
Sin embargo, para muchos doctores que usan la alimentación baja en carbohidratos, enseñar a los pacientes a empezar una nueva intervención de estilo de vida se ha convertido en la parte más gratificante de su práctica médica. Lo que solía ser frustrante y desalentador —intentar ayudar a pacientes enfermos de forma crónica que solo empeoraban— es ahora inspirador y motivo de alegría.
En vez de aumentar las dosis y prescribir más medicamentos, los doctores que usan la alimentación baja en carbohidratos reducen las dosis de fármacos o los dejan de prescribir. Los pacientes que adoptan los cambios van a la consulta animados y empoderados.
Como señala el Dr. David Unwin, médico en el Reino Unido: “Ahora son mis pacientes favoritos. Mantengo conversaciones animadas con personas que antes estaban tristes. Usar la ‘medicina de estilo de vida’ en vez de ‘medicación de por vida’ puede ayudar a los pacientes a tomar control de su salud, resultando en una mayor resiliencia del médico y el paciente”.1
Quién se puede beneficiar: sólidas evidencias científicas
Las afecciones crónicas más comunes para las que existen evidencias científicas sólidas que respaldan el tratamiento alimentario con la dieta baja en carbohidratos son las siguientes:
Puedes encontrar más información sobre la ciencia que respalda la restricción de carbohidratos para estas afecciones y otras en nuestra guía: Ciencia de las dietas bajas en carbohidratos y cetogénicas.
Quién se puede beneficiar: evidencias científicas alentadoras
Hay evidencias científicas menos consolidadas, pero que son alentadoras y que parecen indicar que podemos ser capaces de tratar también las siguientes afecciones:
- Diabetes tipo 1
- Síndrome del ovario poliquístico (SOP)
- Enfermedad del hígado graso no alcohólico
- Síndrome del intestino irritable
Quien más se podría beneficiar: evidencias anecdóticas o preliminares
Muchas personas informan de mejoras significativas para otras afecciones médicas con el uso de la dieta baja en carbohidratos o cetogénica, pero las evidencias actuales son anecdóticas o preliminares. No se sabe si las mejoras de las que se informa pueden deberse a pérdida de peso, cambios hormonales, efectos de las cetonas o a otros factores. Puede merecer la pena decirle lo siguiente a los pacientes: “Solo hay evidencias preliminares de que esto pueda ayudarte con tu enfermedad, ¿te gustaría probarlo?”.
Entre estas afecciones están las siguientes:
- Antojos de azúcar y adicción a la comida
- Apnea del sueño
- Ardor estomacal
- Acné
- Migrañas
- Trastornos de dolor crónico (fibromialgia, inflamación crónica, artritis reumatoide)
- Enfermedad inflamatoria del intestino (enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa)
- Asma
- Algunos cánceres, como el cáncer cerebral, en el que el que quizá pueda reducir el crecimiento
- Alzheimer, para el cual quizá sea posible prevenir o ralentizar la progresión
- Salud mental (depresión, ansiedad, etc.)
- Trastornos neuropsiquiátricos, como el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, el síndrome de Tourette y el trastorno obsesivo-compulsivo
Cuándo recomendar la dieta baja en carbohidratos
El momento ideal de hablar con los pacientes sobre darle una oportunidad a la dieta baja en carbohidratos o cetogénica es cuando están en la consulta hablándote de un síntoma preocupante o en una revisión tras una prueba médica. Estos son algunos ejemplos típicos:
- Nuevos resultados de pruebas, como un análisis de sangre reciente que muestre un diagnóstico nuevo de diabetes tipo 2 o prediabetes, enzimas hepáticas elevadas que indiquen que tiene hígado graso no alcohólico, marcadores inflamatorios altos, andrógenos elevados debido al síndrome del ovario poliquístico (SOP) o señales de otras enfermedades crónicas.
- Un aumento de peso desde la última consulta, a pesar de los esfuerzos para bajar de peso usando otros métodos, como la restricción calórica y el ejercicio.
- Hipertensión, a pesar de los intentos de cambios de estilo de vida o el uso de medicamentos.
- Aumento de la medicación para cualquiera de las afecciones para las que la dieta baja en carbohidratos puede ser efectiva, ya sea un aumento de la dosis o una nueva medicación como la insulina.
- Una herida que no cicatriza, como úlceras de pie o pierna debidas a la diabetes, sobre todo las que requieren antibióticos o no han respondido a ellos.
- Síntomas preocupantes, como dolor en las articulaciones por un exceso de peso o afecciones inflamatorias; síndrome del intestino irritable; o amenorrea, aumento del peso o hirsutismo debido al síndrome del ovario poliquístico (SOP). Con algunas de las afecciones para las cuales solo hay evidencias preliminares —acné, apnea del sueño, migrañas, ardor, enfermedades de salud mental— los pacientes pueden estar más interesados en usar la dieta baja en carbohidratos que en empezar a usar medicación u otras terapias invasivas.
- Preocupación por el costo de los medicamentos.
- Apoyo a un ser querido con problemas de salud en los que su participación puede contribuir en gran medida a la mejora de su salud.
2. Cómo hablar sobre las dietas bajas en carbohidratos con los pacientes
- Cómo empezar la conversación
- Colaboración y motivación
- Interacciones efectivas entre doctor y paciente
- Hablar sobre la obesidad
Cómo empezar la conversación
Como hemos mencionado anteriormente, muchos pacientes tienen dificultades para cambiar de conducta. Además, dado que el tiempo que los doctores pueden dedicar a los pacientes es limitado, a veces parece que lo mejor que podemos decirles es “Toma esta medicación”, “Deja de fumar”, “Reduce el alcohol” y, ahora con la dieta baja en carbohidratos, “Elimina los azúcares y los almidones”.
Aunque no tenemos una varita mágica para darte más tiempo con tus pacientes, aquí tienes recomendaciones sobre cómo ofrecer consejos sobre cómo pueden cambiar su estilo de vida, y hacerlo de una forma en la que los pacientes puedan estar más receptivos a las sugerencias.
Colaboración y motivación
Hay cada vez más evidencias de que la mayoría de los pacientes se muestran más motivados a tomar las riendas su salud si se les ofrece un enfoque de entrenamiento colaborativo.
En este enfoque se les trata en igualdad de condiciones, proporcionándoles la confianza para acometer los cambios que necesitan para mejorar su salud.
“Si les decimos ‘Tienes que hacer esto y ya‘, muchos se cierran y quizá no vuelvan en cinco años. Darles esperanza y empezar hablando sobre una vida mejor puede ser mucho más motivador. Por ejemplo, invítales a que piensen sobre un objetivo de salud que sea importante para ellos. Para ti, como doctor, quizá sea importante reducir la HbA1c, pero quizás a ellos eso no les importe tanto. Su objetivo tal vez sea poder jugar con sus hijos, respirar mejor o adelgazar. Entonces, una fantástica pregunta puede ser, ‘¿Qué cambiaría en tu vida si bajaras de peso?‘. Esta pregunta ayuda al paciente a pensar de forma más realista sobre el futuro que quiere. Solo entonces es el momento de ayudarles a decidir qué pasos pueden tomar para conseguir su objetivo”, dice el Dr. Unwin.
Este estilo de interacción colaborativa tiene muchos nombres distintos, coaching de estilo de vida, asesoramiento conductual o entrevista motivacional. Hay más de 4500 artículos publicados, además de videos y organizaciones que analizan la efectividad de las entrevistas motivacionales y proporcionan consejos específicos y métodos sobre esta técnica.
El respaldo para este enfoque de interacción con los pacientes es sólido, incluso a pesar de que su uso ha estado limitado en el pasado al modelo de “calorías ingeridas y calorías quemadas” de “comer bajo en grasas” y “comer menos y moverse más”. Involucrar a los pacientes, otorgándoles información sobre la dieta baja en carbohidratos a través de estilo empoderador, brinda el potencial de conseguir resultados duraderos.
Para más información sobre los principios claves de la interacciones efectivas entre doctor y paciente, puedes leer más a continuación:
Hablar sobre obesidad con un paciente
Para la mayoría de los doctores es mucho más fácil hablar sobre la diabetes tipo 2 y otros diagnósticos clínicos con un paciente que empezar a hablar sobre el exceso de peso.
“Puede parecer grosero o maleducado hablar sobre su obesidad, así que muchos doctores incluso evitan sacar el tema”, dice el Dr. Unwin.
El enfoque respetuoso que usa el Dr. Unwin para hablar de problemas de peso es escuchar primero a los pacientes y sus síntomas.
En primer lugar, escucha lo que te digan sobre el dolor de rodillas o pies, fatiga, dificultad para respirar al subir escaleras y otros síntomas que puedan estar relacionados con su obesidad.
Después de haber escuchado sus síntomas, pide permiso para hablar sobre su peso. “¿Crees que el peso puede tener algo que ver con el dolor de los pies?”. Incluso si solo asientan con la cabeza, pregunta, “¿Te parecería bien si hablamos más sobre ese tema? Tengo algunas ideas que podrían ser de ayuda”.
Una vez tengas permiso para hablar sobre su peso, puedes usar los distintos principios que hemos resumido antes para comenzar una conversación más colaborativa y centrada en el paciente sobre sus objetivos para adelgazar, qué métodos pueden haber usado antes, cómo podrían ayudarles los principios de la dieta baja en carbohidratos y definir algunos pasos tangibles que estén dispuestos a hacer para reducir el consumo de carbohidratos.
3. Reducir los carbohidratos paso a paso
- Simplificar la información sobre la alimentación baja en carbohidratos: relacionarla con terrones de azúcar
- Empoderar con sustituciones
- ¿Cómo de bajo en carbohidratos comer?
- Compartir resultados positivos
Simplificar la información sobre la alimentación baja en carbohidratos: relacionarla con terrones de azúcar
Sabemos que la mayoría de los doctores tienen tiempo limitado con sus pacientes y probablemente no tengan la oportunidad de hablar de la fisiología de la glucosa en ayunas, de la respuesta de la insulina, de la gluconeogénesis ni de otros temas. Ahí es donde entra Diet Doctor. Esperamos ser una fuente confiable de conocimientos para los pacientes que quieran o necesiten profundizar.
Es por eso que tenemos algunos consejos sobre cómo enfocar la restricción de carbohidratos de una forma eficiente en el tiempo y a la vez efectiva. Recomendamos ayudar a los pacientes a entender la carga glucémica que los carbohidratos ponen en el cuerpo con una equivalencia de cucharaditas o terrones de azúcar. Este método puede proporcionar en muy poco tiempo una explicación eficaz, fácil de recordar y aplicable para los pacientes.
La mayoría de los pacientes saben que el azúcar no es bueno. Sin embargo, muchos no saben que numerosos alimentos con carbohidratos —incluida la fruta, los cereales integrales y otros alimentos normalmente considerados “saludables”— se descomponen en glucosa en el cuerpo. Se suelen sorprender al descubrir que estos alimentos, una vez digeridos, pueden compararse a una cantidad equivalente de cucharaditas o terrones de azúcar.
Algunos doctores que usan la alimentación baja en carbohidratos tienen un tarro con terrones de azúcar en su consultorio y le piden a los pacientes estimar a cuántos terrones equivale su desayuno de cereales, tostadas y un vaso de jugo. El simple hecho de ir añadiendo de forma física un número de terrones hasta alcanzar la equivalencia real puede conseguir que llegue el mensaje de que muchos alimentos con carbohidratos se descomponen en azúcar al digerirse.
El Dr. Unwin y otros doctores que recomiendan la alimentación baja en carbohidratos en el Reino Unido han creado potentes ayudas gráficas que muestran alimentos comunes con carbohidratos y su equivalencia en cucharaditas de azúcar. Estas guías están respaldadas por el Instituto Nacional de Atención Médica y Excelencia del Reino Unido y están disponibles a través de la Public Health Collaboration. Los doctores pueden descargar (enlace en inglés) estas ayudas visuales para usarlas en sus consultas. Con solo echar un vistazo a estas infografías, como la siguiente, los pacientes normalmente entienden rápidamente el concepto.
El efecto de los alimentos en la glucosa sanguínea
Alimento | Índice glucémico | Tamaño de la porción en g | Efecto en la glucosa sanguínea comparado con una cucharadita de 4 g de azúcar de mesa | ||||||||||
Arroz basmati | 69 | 150 | 10,1 | ||||||||||
Papas, blancas, cocidas | 96 | 150 | 9,1 | ||||||||||
Papas fritas asadas | 64 | 150 | 7,5 | ||||||||||
Espaguetis cocidos | 39 | 180 | 6,6 | ||||||||||
Maíz tierno cocido | 60 | 80 | 4,0 | ||||||||||
Guisantes congelados, cocidos | 51 | 80 | 1,3 | ||||||||||
Plátano | 62 | 120 | 5,7 | ||||||||||
Manzana | 39 | 120 | 2,3 | ||||||||||
Pan integral, rebanada pequeña | 74 | 30 | 3,0 | ||||||||||
Brócoli | 54 | 80 | 0,2 | ||||||||||
Huevos | 0 | 60 | 0 |
Esta ayuda visual proviene del artículo de The Journal of Insulin Resistance, “Es la respuesta glucémica, no el contenido de carbohidratos de los alimentos lo que importa en la diabetes y la obesidad: replanteándonos el índice glucémico” (Unwin, Haslam y Livesey, 2016). Muestra la carga glucémica reinterpretada como una cucharadita de 4 g de azúcar:
- Un tazón de arroz basmati equivale a 10,1 cucharaditas de azúcar
- Una papa blanca cocida son 9,1 cucharaditas de azúcar
- Un tazón de espaguetis son 6,6 cucharaditas de azúcar
- Un plátano son 5,7 cucharaditas de azúcar
- Una tostada integral son 3 cucharaditas de azúcar
- Un ramillete de brócoli solo son 0,2 cucharaditas de azúcar
- Un huevo son cero cucharaditas de azúcar
Al demostrar rápidamente con la guía gráfica o con el tarro con terrones de azúcar cuanta azúcar están consumiendo proveniente de carbohidratos, puedes ilustrar de forma muy clara el impacto que los carbohidratos están teniendo en su glucosa sanguínea y mostrarles cómo pueden reducir la carga de azúcar.
Por ejemplo, tras mostrar a los pacientes que su desayuno diario de jugo, cereales, leche y una tostada tiene 21 cucharaditas o terrones de azúcar, puedes enseñarles que el tocino y los huevos con café negro no tienen ninguna. Eso les da una razón sólida para cambiar.
Empoderar con sustituciones
Algunos pacientes entenderán de forma inmediata la comparación con el azúcar, pero quizá sigan confundidos sobre qué comer en su lugar. Pregúntales qué comen normalmente en un día y ofréceles una alternativa sencilla.
- Si su desayuno normalmente está compuesto de cereales, jugo y una tostada, recomiéndales en su lugar huevos, tocino y café (si quieren, con crema para batir).
- Si su almuerzo es un sándwich con carne, ¿qué tal una ensalada con rodajas de pollo o bistec y abundante aceite de oliva extra virgen como aderezo?
- Si la cena es a menudo carne con un almidón como pasta, papas o arroz, pídeles que coman tanta carne como quieran y que llenen el resto del plato con verduras verdes o una ensalada. Incluso pueden probar a añadir arroz de coliflor, fideos de calabacín u otros sustitutos de alimentos almidonados.
- Si los refrigerios entre comidas o los postres son un escollo, aconséjales eliminar las bebidas azucaradas, la comida chatarra y los postres azucarados, tomar té sin azúcar, café o agua y picar frutos secos o queso. Los arándanos con crema batida sin azúcar o el yogur con toda su grasa pueden sustituir a un postre azucarado.
¿Cómo de bajo en carbohidratos comer?
No todos los pacientes necesitan seguir una dieta baja en carbohidratos estricta para conseguir los resultados deseados. No obstante, normalmente cuanto más bajo sea el consumo de carbohidratos, mejores serán los resultados. A las personas con diabetes tipo 2 o síndrome metabólico les puede ir mejor con una dieta muy baja en carbohidratos, por debajo de 20 g de carbohidratos netos al día. Puedes conseguir que los pacientes se pongan en marcha si les recomiendas apuntarse al Reto keto de dos semanas.
A la mayoría de los doctores que usan alimentación baja en carbohidratos les parece que a los pacientes les va mejor empezando de golpe y reduciendo los carbohidratos de forma inmediata (todos los doctores deben tener en cuenta cualquier tipo de medicación que los pacientes estén usando, especialmente las que reducen la glucemia). Empezar de un día para otro parece ser la mejor forma de llevarlo para los pacientes.
Con la excepción de un corto episodio de gripe keto, la mayoría de los pacientes se sienten bien casi inmediatamente y experimentan cambios positivos y significativos en su salud. Eso les motiva a continuar con éxito.
Sin embargo, no todos los pacientes pueden estar preparados para empezar de golpe. Para más información sobre cómo hacer que tus pacientes empiecen poco a poco, haz clic a continuación.
Compartir resultados positivos
Los pacientes se suelen fijar en la báscula para determinar su éxito, pero como profesionales médicos, nuestro trabajo es señalar todo lo que mejora aparte del peso. Esto puede ayudar a los pacientes a mantenerse motivados y asegurar el éxito y la adhesión a largo plazo.
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- Si es posible, lleva un registro de la masa corporal magra y del porcentaje de grasa corporal. Destaca cualquier mejora.
- Mide y lleva un seguimiento de la circunferencia de la cintura. Muestra a los pacientes las mediciones con cinta antes y después y felicítales por cualquier cambio positivo.
- Lleva un seguimiento de la glucosa en ayunas, la HbA1c, la función hepática, los triglicéridos y el colesterol HDL. ¿Puedes crear gráficas para imprimir y que los pacientes se las lleven a casa? Felicítales por el progreso.
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Compartir resultados con ellos y celebrar sus éxitos mantiene a los pacientes motivados para continuar.
4. Otros problemas de salud
- Pacientes que ya usan medicación y otros problemas de seguridad
- Abordar otros problemas de salud
- Pacientes con cáncer y otros diagnósticos graves
Pacientes que ya usan medicación y otros problemas de seguridad
Si tu paciente ya usa medicación para la diabetes, quizá tengas que reducir la dosis o eliminar completamente la medicación para evitar hipoglucemias. La insulina es el ejemplo obvio, pero otros medicamentos, como los inhibidores de SGLT-2, también han de ser tenidos en cuenta. Por el contrario, la metformina es segura en el contexto de una dieta baja en carbohidratos.
Además, las dietas bajas en carbohidratos pueden ayudar a reducir la presión arterial. Si el paciente usa medicación para la presión arterial, asegúrate de que pueda medir la presión arterial en casa y háblales de los síntomas de la hipotensión, como mareos, sentirse débiles o sensación de desmayo.
En ocasiones, un paciente con diabetes tipo 2 empieza una dieta baja en carbohidratos y baja de peso, pero la glucemia y los niveles HbA1c no mejoran. En esos casos, asegúrate de que no estés tratando con un caso mal diagnosticado de diabetes tipo 1 o de diabetes autoinmune latente del adulto (DALA).
Abordar otros problemas de salud
Con la experiencia, pronto te sentirás muy cómodo hablando de las dietas bajas en carbohidratos con cualquier paciente con diabetes, obesidad o síndrome metabólico.
Para otros problemas de salud, puede parecer más peligroso y poco convencional interactuar con los pacientes de esta forma. Sin embargo, cuanto más veas que a tus pacientes les va bien con la dieta, menos problemas tendrás para recomendársela a otros.
Para los pacientes con acné, migrañas, dolor articular, fibromialgia, fatiga crónica y otras enfermedades para las que hay evidencias anecdóticas, pero no estudios controlados que apoyen el uso de la alimentación baja en carbohidratos, considera abordarlo de esta forma: “Este enfoque puede ayudar y probablemente no sea perjudicial. ¿Te gustaría intentarlo y comprobar juntos qué ocurre?”. Como mínimo, los pacientes acabarán sustituyendo los carbohidratos muy procesados y refinados por opciones más naturales. Quizá su salud mejore, incluso si este enfoque no soluciona completamente todos sus síntomas.
Pacientes con cáncer y otros diagnósticos graves
Aunque es muy preliminar, la literatura científica ha demostrado que las dietas bajas en carbohidratos estrictas tienen potencial para ayudar a mejorar el tratamiento en ciertos tipos de cáncer, conjuntamente con los tratamientos médicos tradicionales como la cirugía, la radiación y la quimioterapia. Unos niveles bajos de glucemia e insulina pueden ayudar a reducir el crecimiento del tumor y hacer que el cáncer sea más susceptible a las terapias habituales.
A continuación tienes un listado de algunas investigaciones que respaldan el papel potencial de una dieta baja en carbohidratos como tratamiento complementario o adyuvante para ciertos cánceres. Sin embargo, es un campo de investigación incipiente y mayormente inexplorado. Es necesaria mucha más investigación para saber qué papel, en caso de tenerlo, puede desempeñar una dieta baja en carbohidratos en el futuro del tratamiento del cáncer. Pero, por otro lado, en el caso de un paciente que se enfrenta a un diagnóstico que potencialmente puede acortar su esperanza de vida, habría que preguntarse —y comentarlo con el paciente— si el posible beneficio podría superar cualquier riesgo potencial.
Otros diagnósticos —como la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad de Parkinson, enfermedades de salud mental y el Alzheimer— aun no tienen una base de investigación sólida. Pero existen investigaciones preliminares que parecen indicar que la dieta baja en carbohidratos o cetogénica podrían algún día probar que son beneficiosas para estos pacientes.
Conclusión
Como médico, puedes descubrir que hablar sobre la dieta baja en carbohidratos o cetogénica proporciona un sentido de esperanza y elección a los pacientes que sienten que han agotado todas las opciones. Y ver a los pacientes mejorar con esta “nueva” intervención puede ayudar a revitalizar tu práctica y proporcionarte la alegría de ayudar a otras personas.
Nada está garantizado. Pero empieza por dar el primer paso y preguntar: “¿Una dieta baja en carbohidratos es una opción que aún no hemos explorado. Es probable que pueda ser de ayuda y que no sea perjudicial. ¿Te gustaría probarla?”.
Más
El Dr. Unwin fue galardonado como “Innovador del año” por el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido por su revolucionario trabajo para revertir la diabetes tipo 2 en cientos de pacientes. Creó el valorado curso de video para médicos en 16 partes junto a Diet Doctor. Revisó este módulo para contribuir con técnicas efectivas para conseguir la participación de los pacientes. ↩