La alimentación con restricción de tiempo llega a primera línea
Últimamente parece que la dieta baja en carbos y la alimentación restringida en el tiempo casi se han convertido en sinónimos. Usar las dos es una estrategia de dos caras muy poderosa para adelgazar, tratar el síndrome metabólico o revertir la diabetes.
Pero aquí viene lo más sorprendente, han publicado un pequeño ensayo muy valioso que prueba que la alimentación restringida en el tiempo es efectiva para tratar las enfermedades metabólicas.
Cientos de doctores en nuestra página de médicos que usan la alimentación baja en carbos te podrían decir que funciona.
Hay 18 doctores entre nuestro consejo de revisión médica y el comité de expertos en alimentación baja en carbohidratos que pueden dar fe de cómo la dieta baja en carbos y la alimentación restringida en el tiempo han revolucionado el modo en que ejercen la medicina.
Pero las investigaciones están atrasadas respecto a las experiencias clínicas.
Ahora por fin parece que están poniéndose al día. La Dra. Pam Taub de la UCSD y el Dr. Satchin Panda del Instituto Salk publicaron un estudio piloto en Cell Metabolism que muestra que la alimentación restringida en el tiempo es efectiva para bajar de peso, reducir la resistencia a la insulina y mejorar la salud metabólica.
En el estudio participaron 19 voluntarios con síndrome metabólico que comieron durante un intervalo máximo de 10 horas y ayunaron durante un intervalo mínimo de 14 horas. No realizaron ninguna otra intervención. Tampoco controlaron la cantidad de comidas, de calorías ni el tipo de comidas. Simplemente cambiaron las horas en las que los pacientes se alimentaron.
Al término de las 12 semanas, los voluntarios habían bajado una media de 3 kg (6,6 lb), se había reducido la grasa corporal en un 3 % y la circunferencia de la cintura en 4,4 cm. Según los cálculos estadísticos de los investigadores, la pérdida de grasa visceral de los voluntarios pareció ser más pronunciada que solo la pérdida de peso, y se debió probablemente a esta técnica específica de pérdida de peso (el estudio no lo demuestra, pero apunta a que es posible).
El estudio también informó de mejoras en la presión arterial (5 mmHg sistólica y 6 mmHg diastólica), una disminución del 7 % del colesterol LDL, una reducción del 21 % de la insulina en ayunas y una mejora del 30 % del HOMA-IR (un marcador de resistencia a la insulina).
Sin embargo, los cambios en la insulina y la HOMA-IR no fueron significativos, en gran parte debido al pequeño tamaño de la muestra. Y eso nos lleva a la principal pega de este estudio: fue un estudio piloto pequeño, sin enmascaramiento y no aleatorizado. No es el tipo de estudio que consigue que las principales sociedades médicas tomen nota y cambien las pautas. Pero es un fantástico primer paso.
La Dra. Pam Taub, autora senior del estudio, señaló lo siguiente en una entrevista conmigo:
Los pacientes diagnosticados con síndrome metabólico están en un momento crucial en el que el proceso de la enfermedad puede revertirse. Sin embargo, muchos de los cambios de estilo de vida probados son difíciles de llevar a cabo. Desde una perspectiva clínica, la alimentación restringida en el tiempo es uno de los regímenes más sencillos de seguir y se lo recomiendo a todos mis pacientes con factores de riesgo de cardiopatías. Pero quisimos ir más lejos y estudiar la alimentación restringida en el tiempo con un ensayo clínico riguroso y bien diseñado. Este ensayo inicial fue todo un éxito, y estamos realizando actualmente un ensayo más grande controlado y aleatorizado financiado por el NIH para entender el mecanismo por el que ocurren estos beneficios. Esperamos que los resultados de este ensayo nos ayuden a que se incluya la alimentación restringida en el tiempo en las pautas médicas.
¡Estamos de acuerdo! En Diet Doctor nuestro propósito es ayudar a millones de personas a transformar su salud y su vida. No necesitamos pautas para hacerlo, ¡pero sin duda facilitarían mucho las cosas! Incluir la alimentación restringida en el tiempo en las principales pautas médicas le aportaría credibilidad de forma instantánea y podría ayudar a que los profesionales médicos escépticos la adoptarán como parte de su rutina médica.
Además, hay que tener en cuenta lo sencilla que fue esta intervención. Simplemente comieron en un intervalo de 10 horas. Eso es todo. Piensa en el efecto que se podría conseguir combinándola con una alimentación baja en carbohidratos y actividad física regular. Ojalá también se estudie pronto.
Hasta entonces, continuaremos proporcionándote la información más actualizada sobre la dieta baja en carbos y la alimentación restringida en el tiempo y otras opciones que proporcionan beneficios probados para la salud.
Gracias por leernos,
Dr. Bret Scher, FACC