¿Es seguro hacer low carb y keto durante el embarazo?
Cuando Carolina Cartier descubrió que estaba embarazada de gemelos el pasado marzo, nunca cuestionó si seguiría o no con su dieta cetogénica. Carolina, que tiene 31 años y vive cerca de Seattle en Estados Unidos, había sufrido de problemas metabólicos durante toda su vida: desarrolló pubertad precoz a los tres años, el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) a los 14, tenía un sobrepeso de 145 kg (320 lbs) (mide 183 cm) y al inicio de los 20 años ya tenía prediabetes.
El SOP le causó un aumento del tamaño de los ovarios, los cuales también estaban cubiertos de quistes. Le dijeron que era infértil y que nunca podría tener hijos.
En agosto de 2014 a la edad de 28, su salud estaba tan mal que tuvo que tomar una licencia de discapacidad médica de su trabajo como analista financiera. Sin embargo, durante el primer mes de la licencia, descubrió y adoptó la dieta cetogénica. Entre julio de 2014 y febrero de 2017, perdió 54 kg (120 lbs), tuvo su primera menstruación natural, que se estableció poco a poco como un ciclo regular de 28 días, su glucemia se normalizó y el tamaño de los ovarios se redujo a 3,5 cm (< 1,5 pulgadas). Su depresión prolongada desapareció.
Aunque tuviera dos abortos espontáneos a inicios de 2016, probablemente a causa de tener óvulos de mala calidad, sabía que estaba cada día más saludable. Su prueba de embarazo positiva en marzo de 2017 fue una sorpresa feliz, también las noticias de que estaba embarazada de gemelos saludables.
Aparte de un ataque de náuseas y mareos durante una semana en un crucero de alimentación baja en carbohidratos al principio del embarazo, ha mantenido la dieta cetogénica durante 20 semanas de embarazo, y sigue haciéndola. Se siente genial y se ve maravillosa; los gemelos en el útero están prosperando. “Mi vida se ha transformado. ¿Por qué consideraría abandonar esta forma de alimentarme cuando debo todos los cambios positivos en mi salud y mi embarazo a esta dieta?”.
La controversia de los embarazos cetogénicos
Quizás ningún tema relacionado con la alimentación cetogénica sea tan controversial como su uso durante el embarazo. La presencia de cetonas en la orina de mujeres embarazadas asusta a muchos médicos, los cuales temen las afecciones mortales como la cetoacidosis diabética o cetosis de inanición en el periodo de embarazo.1 Hay cada vez más médicos generales, obstetras y ginecólogos que entienden y están cómodos con la idea de una cetosis nutricional durante el embarazo, pero sigue habiendo muy pocos.
Como hay pocos estudios de cualquier tipo que acepten a mujeres embarazadas como participantes a causa de preocupaciones sobre responsabilidad, ética y la complejidad fisiológica del embarazo, hay una falta importante de medicina basada en pruebas sobre qué es mejor para las mujeres embarazadas.2
Sin embargo, sabemos gracias a un número creciente de estudios de observación a largo plazo que las condiciones fisiológicas únicas y las complicaciones de un embarazo predicen el riesgo futuro de enfermedades tanto para madres como para sus hijos.3 Sabemos, entonces, que fomentar un embarazo saludable es sumamente importante para mamá e hijo. ¿Pero, cuál es la dieta óptima para cada mujer y feto?
En ausencia de estudios científicos, muchos médicos, por defecto, optan por la recomendación corriente: “come alimentos bajos en grasa con una abundancia de frutas, verduras y cereales saludables”.4 Algunos incluso se ponen furiosos cuando una madre dice que sigue una alimentación baja en carbohidratos o cetogénica. “¡Estás dañando a tu hijo!!,” los médicos han dicho a algunas mujeres, citando estudios —sobre ratones— que concluyeron que una dieta cetogénica causó un desarrollo cerebral reducido, la “disfunción asociada de los órganos” y cambios neurológicos cuando los ratones alcanzaron la edad adulta.5
Sin embargo, no somos ratones, así que ¿qué es lo que debe hacer una mujer embarazada responsable que se preocupa por su salud? Como todavía no hay ningún estudio riguroso disponible sobre humanos, puede ser útil escuchar la sabiduría de expertos e individuos que están ganando experiencia con embarazos cetogénicos y se sienten totalmente cómodos recomendándolos.
A favor de una dieta cetogénica durante el embarazo
“Es totalmente seguro que una mujer consuma una dieta cetogénica durante el embarazo”, dice el Dr. Michael Fox, un especialista de fertilidad en el Jacksonville Center for Reproductive Medicine, quien no solo lleva 17 años recomendando una dieta cetogénica para sus pacientes infértiles, sino a todas sus pacientes embarazadas. Hasta ahora ha tenido cientos de pacientes que “han estado completamente cetóticas durante todo su embarazo sin ningún efecto negativo.”
Él recomienda que las mujeres empiecen la dieta dos o tres meses antes de tratar de concebir para que la madre esté adaptada a quemar grasa antes del comienzo del embarazo. Aconseja que la mujer, una vez quede embarazada, disfrute de comidas bajas en carbohidratos y altas en grasas cada dos horas desde la hora que se despierte, sin ayunar. Proporciona un folleto impreso con información sobre alimentos que se pueden comer para refrigerios o comidas, donde constan cosas como queso crema o mantequillas de frutos sin azúcar con verduras como apio, pepino o coliflor. También incluye frutos secos, huevos de todo tipo, carne, pescado fresco y en lata, quesos, aguacate, chicharrones sin saborizantes, mantequilla y crema espesa.
En su experiencia, esta forma de alimentarse reduce las tasas de abortos espontáneos, preeclampsia, diabetes gestacional y náuseas matutinas. “Las náuseas son una reacción hipoglucémica al aumento importante de la resistencia a la insulina causada por las hormonas de embarazo,” dijo.
En un caso excepcional, el Dr. Fox tuvo a una paciente que sufría tan gravemente de hipemeresis —vómitos extremos durante el embarazo— que había sido hospitalizada varias veces y había tenido seis abortos espontáneos anteriores. Bajo las recomendaciones del Dr. Fox, empezó la dieta cetogénica antes de su séptima concepción. “No tuvo náuseas y tuvo un embarazo exitoso. Este éxito demuestra de forma muy clara que la hipoglucemia que se asocia con la resistencia a la insulina se alivia de forma inmediata con la dieta.”
El Dr. Robert Klitz, un especialista de fertilidad en CNY Fertility que tiene clínicas en los estados de New York y Florida, recomienda la dieta cetogénica para mejorar la fertilidad y el embarazo desde hace cinco años.6 “¡Me gusta decir que ‘cetogénico’ significa ‘la clave para el genio’!,” dice el Dr. Klitz, el cual publica videos inspiradores y contundentes en Facebook para apoyar y fomentar que las mujeres coman alimentos bajos en carbohidratos y altos en grasas para la concepción y el embarazo. “Los seres humanos tenemos cero necesidad de carbohidratos”. A pesar de haber atestiguado muchos embarazos keto exitosos, dice que sigue perteneciendo a una minoría de médicos de fertilidad que recomiendan la práctica.
Maria Emmerich, una experta y escritora que contribuye con material con Diet Doctor y tiene el popular sitio web cetogénico Mind Body Health, ha aconsejado a cientos de mujeres sobre seguir una alimentación cetogénica durante el embarazo y ha obtenido excelentes resultados. “¿Cómo esta forma de alimentación podría ser dañina al feto?,” pregunta de forma retórica. Señala pruebas de que el feto está en estado de cetosis de forma natural y frecuente7 y de que este estado es esencial para desarrollar estructuras grasas como las células del cerebro y de los nervios.
Otra experta sobre las dietas bajas en carbohidratos o cetogénicas es Lily Nichols, una dietista estadounidense cuyo popular libro de 2015 Real Food For Gestational Diabetes tiene un capítulo entero sobre los conceptos erróneos acerca de la cetosis durante el embarazo. Ella ha ayudado a cientos de mujeres embarazadas durante su carrera como especialista de diabetes mellitus gestacional (DMG), también conocida como la “intolerancia a los carbohidratos durante el embarazo”. Además de su libro y su sitio web, publica entradas de blog y aparece frecuentemente como experta invitada en varios Podcasts de alimentación cetogénica y baja en carbohidratos. La DMG es un tema tan importante durante el embarazo, particularmente para mujeres que podrían tener diabetes sin diagnosticar antes de la concepción, que la segunda parte de esta publicación se centra únicamente en esta afección, explicando qué comer si padeces DMG con una entrevista profundizada con Nichols.
“Me parece irónico que, si dices a tu médico que piensas comer bajo en carbohidratos durante el embarazo te dirán que no es seguro, mientras si dices que piensas seguir una dieta basada en verduras frescas, carne, pescado, huevos, lácteos, frutos secos, semillas y algo de fruta, te dirán que está bien que lo hagas”, dice ella.
Sin embargo, también observa que algunas mujeres se sienten mejor consumiendo un poco más de carbohidratos, especialmente durante los primeros días del embarazo. “Si esto te ocurre, no te sientas mal, hazlo nada más. Tendrás que completar el primer trimestre de cualquier manera que puedas”. Pero recomienda que intentes optar siempre por alimentos densos en nutrientes. “Todas las mujeres embarazadas se benefician de la dieta más densa en nutrientes que puedan manejar, la cual resulta ser naturalmente más baja en carbohidratos”.
Mamás cetogénicas verdaderas
Para algunas mamás como Jill Kingsley, quien ha experimentado dos embarazos altos en carbohidratos y uno cetogénico, los beneficios de este último son sumamente claros. Ella decidió cambiar a una dieta cetogénica 16 semanas después de quedarse embarazada por tercera vez el año pasado tras experimentar náuseas severas. Dentro de 24 horas después de hacer el cambio, sus náuseas se solucionaron.
“Quedó claro que mi cuerpo funciona mejor con grasas y proteína. No manejo bien los carbohidratos”, dijo Jill, una mamá de 32 años que vive en Mesa, Arizona. Había tenido muchos problemas en sus dos embarazos anteriores: inflamación e hinchazón, hipertensión, náuseas severas e infecciones. Tuvo que descansar en cama durante todo el segundo embarazo porque las náuseas eran tan graves que no se podía parar.
Durante su embarazo cetogénico, su presión arterial era normal y solo tuvo un aumento de peso moderado. No se inflamó ni se hinchó y se sentía maravillosa. Se asombra de que durante su embarazo keto saliera a hacer caminatas largas sin ningún problema hasta el parto, mientras durante su segundo embarazo alto en carbohidratos “ni siquiera podía salir de la cama”.
Dio luz a Justin Tyler Kingsley, quien pesaba 3 kg (6 lb 9 oz), el 11 de julio después de 3 horas y 2 minutos de parto, desde el momento que rompió aguas hasta parir. “Él es mi bebé cetogénico perfecto”. Su matrona nunca había atendido a una mamá cetogénica en los 300 partos que había supervisado. Era un poco escéptica al inicio pero se asombró por los resultados. Dijo a Jill que al seguir una alimentación cetogénica “cambiaste tu embarazo de uno de alto riesgo a uno de bajo riesgo tanto para ti como para tu bebé.”
A Carolina Cartier le frustra, y hasta le enoja, que alguien sugiriera que con su historial de salud añadiera carbohidratos a su dieta durante el embarazo de sus gemelos y que mantuviera una cuota diaria de carbohidratos. Ella cree firmemente que fue justamente la alimentación alta en carbohidratos y la diabetes gestacional mal controlada de su madre, exponiéndola a niveles altos de glucemia e insulina en el útero, lo que hizo que ella sufriera de problemas metabólicos después. “La dieta cetogénica fue una solución tan sencilla a todos mis problemas. Si alguien me hubiera dicho ‘no comas azúcar ni alimentos que se convierten en azúcar’ habría podido evitar dos décadas de dolor.”
Así que Carolina no solo está manteniendo una alimentación keto durante su embarazo, sino también se ha inscrito para volver a capacitarse como nutricionista en la Universidad Bastyr en el estado de Washington en 2018, después de su licencia de maternidad. “Quiero apoyar y empoderar a otras personas, especialmente a mujeres embarazadas, en esta dieta”. De hecho, ya es una comentarista frecuente que ayuda a otras mujeres que quieren ser madres a aprender sobre la alimentación cetogénica en dos grupos cerrados en Facebook dedicados a los embarazos cetogénicos8. Cada uno ya tiene alrededor de 5.000 miembros y los dos están creciendo todo el tiempo.
Un consejo reciente a otros miembros sobre qué decirle a tu médico sobre cómo has elegido alimentarte para tu bebé fue: “No digas keto. Les asusta. Diles que estás eliminando el azúcar y los alimentos procesados y almidonados. Ningún médico te va a dar un requisito diario de azúcar”.
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La dieta baja en carbohidratos para principiantes
La dieta cetogénica para principiantes
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Estos son sus artículos más populares:
Obstet Gynecol. 2014: Cetoacidosis diabética durante el embarazo
Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2013: Cetoacidosis de inanición durante el embarazo ↩
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BMC Med Ethics. 2017: Un estudio cualitativo sobre los niveles aceptables de riesgo para mujeres embarazadas en la investigación clínica ↩
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JRSM Short Rep. 2012: Los orígenes fetales de enfermedades adultas: una revisión narrativo de la literatura epidemiológica ↩
American Pregnancy Organization: Hacer dieta durante el embarazo
Open Cardiovasc Med J. 2011: Alimentación durante el embarazo y el efecto de los carbohidratos en el perfil metabólico del hijo: la búsqueda de la “dieta maternal perfecta” ↩
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Brain Behav. 2015: Dieta cetogénica gestacional programa la estructura cerebral y la susceptibilidad a depresión y ansiedad en las crías adultas de ratones ↩
¿Estás intentando quedarte embarazada? Prueba la mejor dieta para bebés con carne de res, mantequilla y tocino ↩
Ann Biol Clin (Paris). 2007: [Meatobolsimo fetal-maternal en embarazos humanos normales: un estudio de 73 casos] ↩
Son ‘Keto pregnacy Keto Mom‘ y
‘Ketopregnancy & Breastfeeding‘. ↩