Pocos alimentos aptos para la dieta cetogénica despiertan tanto nuestros sentidos como el bacon, también conocido como panceta ahumada, tocino, tocineta o beicon, según los países.
Su aroma, el chisporroteo de la sartén al cocerlo, su textura crujiente y su increíble sabor ahumado, son los que hacen que el bacon sea tan popular.
El bacon proviene del cerdo, razón por la cual es muy rico en proteínas y grasas, y muy pobre en carbohidratos. ¿Puede que sea el alimento perfecto?
¡Puede! Sin embargo, con tantas marcas disponibles en el supermercado, pueden surgir algunas dudas: ¿es seguro comer las que llevan azúcar en la etiqueta? ¿El bacon debería comerse curado o no curado?
Además, puede que tengas curiosidad por saber cuál es la mejor manera de cocinarlo. Frito en sartén, al horno, frito con aire o en el microondas; a veces resulta confuso saber cuál es el mejor método de cocción.
En esta colección, ¡te lo contamos todo sobre el bacon!
Planificar, comprar y cocinar la comida para toda una familia suele ser una tarea que requiere mucho tiempo. Quizás pienses que al empezar una dieta low-carb pasarás el doble de tiempo en la cocina, por no poder comer lo mismo que el resto de tu familia. No tiene por qué ser así.
Analiza siempre las etiquetas para comprobar qué paquetes de bacon tienen la menor cantidad de azúcar en los ingredientes y para darte cuenta de la cantidad de hidratos de carbono por 100g. Aunque a veces el bacon se cure con azúcar, la cantidad de éste en el producto final debería ser mínima, a menos que se añada azúcar posteriormente, por lo general en forma de azúcar moreno, melaza o jarabe de arce.
Comprueba que el bacon tenga menos de 1 gramo de carbohidratos por ración y de esa forma te asegurarás de que no contiene azúcar añadido.
Cuando se trata de elegir entre bacon curado y no curado, o de seleccionar marcas etiquetadas como “sin nitritos”, tal vez quieras leer nuestra guía: Lo que debes saber sobre los nitratos y nitritos.
El consenso general de nuestra guía es que no hay que preocuparse demasiado por comprar tocino no curado o “sin nitratos añadidos”. De hecho, esta guía sugiere que cocinar el bacon a temperaturas más bajas reduce la cantidad de nitrosaminas, que son las que probablemente se quiera evitar.
Métodos de cocción
Seguramente tengas tu forma favorita de cocinar el bacon, pero quizás sea el momento de probar algo nuevo. Incluso puedes hacer una comparativa cocinando el bacon de diferentes maneras para ver cuál te gusta más.
Estas son algunas de nuestras formas favoritas de preparar el bacon:
Sartén
Mucha gente utiliza una sartén para cocinar el bacon a fuego medio-alto. No es necesario añadir grasa a la sartén. La ventaja es que el bacon se cocina rápidamente y se puede retirar cuando alcanza el punto de cocción deseado.
La desventaja es que la grasa del bacon tiende a saltar y salpicar la placa de cocción. Además, la mayoría de las sartenes no son lo suficientemente grandes como para cocinar grandes cantidades de bacon.
Horno
Si quieres cocinar grandes cantidades de bacon y evitar una placa de cocina grasienta, prueba a hornearlo. Forra una bandeja de horno con borde con papel para hornear o papel de aluminio y coloca el bacon en una sola capa.
Experimenta con diferentes temperaturas de cocción. Las temperaturas más bajas (de 150°C a 165°C o de 300°F a 325°F) dan como resultado una textura más tierna que las temperaturas más altas (de 190°C a 200°C o de 375°F a 400°F). Las temperaturas más bajas también son menos propensas a hacer que la grasa salte y manche demasiado el horno.
Microondas
A algunas personas les gusta cocinar pequeñas cantidades de bacon en el microondas porque es rápido y sencillo. Para ello, solo tienes que colocar el bacon sobre un plato apto para microondas, programar el temporizador y ¡listo!.
Si cubres el bacon con una papel absorbente, no mancharás demasiado el microondas. Asegúrate de que el plato gire para que el bacon se cocine de modo uniforme. Normalmente, en 2 a 3 minutos en el microondas se cocinan de tres a cuatro lonchas de bacon a la vez, dependiendo del grosor del bacon y de la potencia del microondas.
Freidora de aire
Cocinar el bacon en una freidora de aire se ha vuelto muy popular, ya que cada vez más personas disponen de una. Sólo tienes que colocar el bacon en la cesta de cocción, ajustar la temperatura entre 150°C y 165°C (350°F y 375°F) y programar el temporizador para 10 o 12 minutos.
Dependiendo de la freidora, de la marca de bacon y del grado de cocción que prefieras, es posible que tengas que dar la vuelta al bacon y cocinarlo un poco más, o añadir tiempo adicional hasta que esté perfectamente hecho.
Asegúrate de tener una ventilación adecuada (abre una ventana o enciende un extractor), ya que el alto contenido de grasa puede causar humo. También te sugerimos que utilices una temperatura no superior a los 190°C (375°F) y que cocines sólo de cuatro a seis lonchas de bacon a la vez para reducir el riesgo de humo.
Por último, asegúrate de vaciar la grasa después de cocinar cada tanda.
¿Qué hacer con la grasa del bacon?
No tires la grasa del bacon cuando lo cocines. La grasa se puede guardar y utilizar para asar verduras, freír carnes o verduras, e incluso para hacer aderezos para ensaladas.
La forma más fácil de aprovechar la grasa del bacon es cuando se hornea el bacon o se cuece en una sartén. Cuando el bacon esté hecho, simplemente transfiérelo a una fuente y deja que la grasa restante se enfríe durante 15 o 20 minutos.
Cuando la grasa se haya enfriado pero no se haya solidificado aún, viértela en un tarro de cristal limpio. Cúbrelo con una tapa hermética y guarda la grasa a temperatura ambiente o refrigérela si lo prefieres. La grasa de bacon se conserva hasta dos o tres meses.
SUSCRIPCIÓN DD+
Menú semanal con bacon
Utiliza nuestros menús semanales tal y como están o personaliza tus comidas cada semana eligiendo entre nuestro catálogo de más de 1.000 recetas. Todos los menús