Las sopas son una manera muy astuta de consumir tus alimentos bajos en carbohidratos favoritos, variando los sabores y las texturas. Son rápidas y fáciles de preparar, y muchas veces no necesitarás más que los alimentos básicos de tu despensa o las sobras de la noche anterior.
No dudes en personalizar nuestras recetas usando lo que tengas a mano. Tu imaginación y tus papilas gustativas son los únicos límites a la hora de experimentar con condimentos, especias y hierbas aromáticas. Además, si buscas una comida fácil de llevar al trabajo o a cualquier otro lugar, las sopas son perfectas. Se recalientan muy fácilmente – o aguantan también bien, ya calientes, en un termo.
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Sopas y caldos de pollo
Como suelen decir las abuelas: nada alimenta el alma como una sopa o un caldo de pollo caliente. Seguro que nuestras deliciosas y reconfortantes recetas despertarán algún recuerdo de infancia e incluso cierto sentimiento de nostalgia.
Las sopas de carne son muy nutritivas y proporcionan un gran sentimiento de satisfacción, incluso horas después de haber comido. Lo bueno de estas sopas es que puedes personalizarlas cambiando una fuente de proteínas por otra, o agregando un huevo duro.
La crema de verduras es una forma sencilla de comer gran variedad de vegetales ricos en fibras y antioxidantes. Si te gusta cocinar acorde la temporada, encontrarás opciones calentitas y reconfortantes para el frío y alternativas más refrescantes con las verduras de primavera y verano.
La sopa de mariscos siempre ha sido un plato muy noble. Nuestras versiones combinan ricos aromas y especias de todo el mundo, con el sutil y delicado sabor yodado del pescado y los mariscos. Prepara estas sopas cuando tengas invitados y verás como quedan impresionados.
¿Buscas algo crujiente para servir con tu sopa? Tenemos muchas opciones. Aquí te dejamos algunos de nuestros ejemplos favoritos – pero también tenemos muchos más refrigerios y guarniciones por descubrir.