“¡Me siento a las mil maravillas!”
Megan y su esposo tuvieron problemas de infertilidad durante mucho tiempo, pero luego encontraron la dieta baja en carbohidratos y alta en grasas y decidieron probarla. ¿Puedes adivinar qué pasó después de solo unos pocos meses de dieta?
Escuché por primera vez acerca de la dieta baja en carbohidratos cuando el médico se la recomendó a mi padre, que tiene diabetes de tipo 2, hipertensión y colesterol alto. Yo era escéptica, pero no podía negar el hecho de que los análisis de sangre que se hacía cada tres meses no podían mentir, y ESTABAN mejorando a pesar de la dieta alta en grasas; pronto dejó todos sus medicamentos y controló su nivel de glucosa sanguínea, presión arterial y colesterol solo con la comida.
Mi esposo y yo vivimos en Canadá, tenemos 31 y 34 años y tuvimos problemas de infertilidad durante tres años antes de comenzar a comer bajo en carbohidratos. Las clínicas de fertilidad nos clasificaron como inexplicables, después de 7 meses de tratamiento me marché diciendo que no existe algo “inexplicable”. En su lugar empecé con acupuntura, lo hice seis meses antes de dejarlo y volver a mi médico de familia.
Mi doctor encontró lo que las clínicas ignoraron, que yo tenía prediabetes. Fue una revelación para mí, sabía que tenía que cambiar mis hábitos alimenticios por más razones que solo mi fertilidad. También sabía que el sobrepeso con niveles altos de azúcar sanguínea y signos de inflamación crónica era probablemente la causa de mi infertilidad. Decidí que no volvería a hacer tratamientos de fertilidad, ahorré dinero y centré mi atención en perder peso y volverme saludable con la alimentación baja en carbohidratos.
Después de batallar con muchas dietas en el pasado, ¡me sorprendió lo fácil que era comer bajo en carbohidratos! Solía literalmente soñar con la comida que no podía comer con las dietas bajas en grasas, pasaba gran parte del día con hambre y renegando de los alimentos que anhelaba y que mi mente subconsciente comía cuando dormía. Eso no me ocurre con la alimentación baja en carbohidratos, no me siento excluida ni privada con mis elecciones de alimentos. Podía salir a cenar con amigos sin preocuparme por lo que había en el menú para mí. No tenía hambre, y mis ansias de azúcar pasaron rápidamente. Tuve inexplicables inflamaciones en el pie izquierdo durante años que eran un misterio para las analíticas, y que desaparecieron rápidamente y no han vuelto, eso me hizo preguntarme qué otras inflamaciones estaban desapareciendo. Estaba llena de nueva energía, en lugar de volver a casa del trabajo y derrumbarme en el sofá, revoloteaba por la casa toda la noche. Mi esposo canceló sus costos mensuales de sus propios servicios de dieta y se unió a mí. Cada uno de nosotros perdimos 27 kg (60 lb) en nuestros primeros seis meses, un total de 54 kg (120 lb) entre los dos (¡literalmente!) y seguimos perdiendo peso.Nuestra familia, amigos y compañeros de trabajo también están siguiendo la dieta baja en carbohidratos. Después de siete meses haciéndola, me quedé embarazada de forma natural, sin tratamientos de fertilidad, ¡solo con el costo de la comida! Ojalá hubiera sabido sobre la alimentación baja en carbohidratos hace tres años, cuando comencé a intentar concebir, pero creo que todo sucede por una razón, y estoy feliz de que ahora, con la alimentación baja en carbohidratos, tenga un embarazo mucho más saludable y seguro, seremos unos padres mucho más sanos y activos y nuestro hijo crecerá más saludable.
Cuando mi médico de cabecera me envió a mi primera ronda de análisis de sangre, le pedí que volviera a mirar los marcadores que analizó hacía siete meses. Estaba emocionada de ver que mi análisis de sangre, como el de mi padre, también estaba mejorando. Ya no tenía prediabetes, mi glucosa estaba en el rango normal, pasé de 6,1 a 4,5 mmol/l (110 a 81 mg/dl). Mi colesterol bueno comenzó a subir (era bajo, y aún necesita mejorar), bajó mi colesterol malo; mi colesterol no HDL pasó de 2,98 a 1,6 mmol/l (de 54 a 29 mg/dl), y mis triglicéridos pasaron de 2,02 a 0,79 mmol/l (36 a 14 mg/dl).
Estoy entrando en el mi segundo trimestre y todavía sigo una dieta baja en carbohidratos, aunque he tenido que dejar el ayuno intermitente y el café antibalas debido a la necesidad de comidas pequeñas y frecuentes para prevenir las náuseas matutinas y las restricciones de cafeína. ¡Me siento a las mil maravillas! Me pregunto si la alimentación baja en carbohidratos también me está ayudando a reducir los síntomas típicos del embarazo en el primer trimestre.
Esta forma de comer ha cambiado por completo mi mentalidad sobre los alimentos, no me puedo imaginar comiendo los alimentos con alto contenido de azúcar y altos en carbohidratos que comía en el pasado, ¡ni mis nuevas papilas gustativas los quieren! ¡Estoy muy emocionada de ver lo que 2018 tiene reservado para nosotros!
¡Gracias, Diet Doctor, por dar a conocer este estilo de vida!
Megan
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¡Estoy muy contenta por tu gran éxito comiendo bajo en carbohidratos, Megan! Felicitaciones :-)
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También sería genial saber qué comes en un día típico, si practicas ayuno intermitente, etc.