Cómo Bárbara cambió su vida con la keto

Y ahora en keto, es todo lo contrario. Siento que tengo una misión de levantarme todos los días, de ayudar a las personas, rindiendo mucho mejor en mi trabajo, siendo mejor mamá, mejor señora… Entonces me ha entregado demasiadas herramientas. Yo estoy muy feliz así, no me pretendo cambiar.

Mi nombre es Bárbara Álamo, soy coach en alimentación cetogénica, tengo 41 años y soy de Chile. Bueno, mi historia con la alimentación cetogénica viene (desde) hace aproximadamente, yo te diría, como unos 3 años. La verdad que yo siempre fui una persona relativamente sana, sin mayores problemas de salud, tampoco gracias a Dios tenía problemas de obesidad, pero sí era una persona como con muy poca energía… me costaba mucho hacer foco en la mente, a veces pasaba por periodos como un poco depresivos, que eran terribles, y mi vida pasaba así muy plana. Y además un día, para rellenar todo, me empezaron a doler las articulaciones de los dedos. Entonces me dolían mucho las manos. Agarrar cosas me costaba, muy extraño. 

Y terminé yendo al doctor, evidentemente. Y ahí fue cuando el doctor me dijo “Barbi, tu tienes artritis”. Me sorprendí muchísimo, porque yo pensaba: “mujer joven, más o menos saludable, ¿desde dónde viene esto?” 

Y ahí en ese momento ese doctor me habló de la inflamación, y cuando me habla de la inflamación, yo conecté con un libro que me había leído, que era “El cerebro de pan”, donde el doctor Perlmutter ya habla mucho del tema del gluten. Y dije, “ah, aparentemente el tema de la alimentación es más importante de lo que yo creía”. 

Y paralelamente, en su momento -redes sociales investigando y todo- aparece esto de la alimentación cetogénica, y ahí las cosas me empiezan a hacer más sentido en términos de entender cómo funcionaba la alimentación cetogénica y la empiezo aplicar. 

Y al poco tiempo, recupero una energía pero que ya es como desbordante. Es como “¡Barbi apágate!”. Y desde ahí empiezo, empiezo a avanzar, me gusta mucho. Empiezo a recomendárselo a mi familia primero, como para ver cómo funciona, desde ahí sigo avanzando, y luego empieza toda la certificación, y me certifico como coach.

Hubo un momento en que, después de un mes, dos meses estando ya en la alimentación cetogénica, que me di cuenta que iba a ser un estilo de vida permanente en mí fue cuando recuperé mi sueño, empecé a dormir más profundo, y me levantaba con mucha energía. Porque yo usualmente antes me levantaba de mal humor, siempre de mal humor como cansada, como que si no hubiese dormido bien. Y al poco andar, recuperé mi sueño y mi energía matutina y yo dije ya, ya con esto me doy por pagada. Y mientras voy avanzando se me empiezan a ir los dolores, mis dedos, recupero una energía para hacer deporte mucho más grande; mi foco mental, rindo mucho más en el trabajo… 

Haber dejado esos estados anímicos, como tristes, fue una maravilla. Yo nunca pensé que lo iba a poder lograr. Pensaba que era genético y que tenía una línea depresiva, pero me di cuenta que no, que algo tan simple como comer bien, en el estilo cetogénico, me estaba aportando los nutrientes necesarios y la energía necesaria para poder avanzar día a día. Entonces dije, yo aquí me quedo y no me muevo más. por eso es la como la idea de que yo quiero que todo el mundo aprenda esto. 

La motivación de difundir la información y el conocimiento, es porque yo siento que esto es una herramienta tan poderosa, es algo tan sencillo, porque tampoco es NASA. Entonces eso es muy importante. La gente piensa a veces que es complicado, que cómo lo voy a hacer, y uno le dice “no, tranquilo estás tomando las decisiones correctas de cambiar tu alimentación” entonces es tan bonito y es tan grande, que es muy importante difundir. 

Dar a conocer, explicar, avanzar, hacerlo crecer. Porque se van a poder corregir muchos problemas que está teniendo la humanidad, desde la obesidad -que es un tema- pero todas las otras cosas de problemas metabólicos: la resistencia insulina -que en chile es gigante- que decir ante la diabetes tipo 2 que es gigante también. entonces es como misión de vida que no queda más que explicar y expandir.