¡Consejo!

Varía el sabor de tu repollo frito en mantequilla añadiendo una o dos cucharaditas de curry, comino, azafrán u otra especia o hierba favorita. El ají —tanto seco como fresco— es otra opción genial. Depende de lo que se te antoje en el momento o lo que tengas a mano. O, prueba el repollo salteado en mantequilla de hierbas.

Si te encanta el repollo verde —crudo o frito— puedes considerar cortar una cabeza entera de repollo en tiras, o la mitad, al mismo tiempo. Cortarlo en tiras en un procesador de alimentos y guardarlo en el refrigerador en una bolsita de plástico o un envase para guardar alimentos. Se mantendrá fresco durante varios días. También puedes usar repollo rojo. ¡Disfruta!