¿Soy una comedora nociva o soy totalmente adicta a la comida?
¿Eres un comedor nocivo o adicto a la comida? Y, ¿qué puedes hacer respecto a la soledad como adicto a la comida?
Bitten Jonsson, experta en adicción a la comida, responde esta semana a estas y otras preguntas:
¿Soy una comedora nociva o totalmente adicta a la comida?
Estimada Bitten:
Me gustaría pedirte consejo, lucidez, orientación, rumbo…, etc. Tengo un largo historial de dietas (tengo 69 años). Empecé cuando tenía 13, pero nunca hice un esfuerzo importante hasta los 24. Echando la vista atrás, siempre me centré en la comida, pero no tenía mucho acceso a ella. No sé si es porque me crié en los años 50 y 60, cuando no había tantos refrigerios ni alimentos muy procesados disponibles, y tampoco mucha publicidad, o si es que mis padres simplemente no los compraban. Pero a pesar de ser consciente de toda la comida sabrosa y de sentirme atraída por ella, nunca me vi impulsada a robar comida, esconderla, atiborrarme ni mentir sobre ella.
Mi alimentación con 16 años (cuando me saqué el carné de manejar y un tenía auto) consistía en hamburguesas, papas fritas, batidos, pizzas, sándwiches, pastas y ensaladas de papas. Aunque disfrutaba de los dulces, no era a lo que más recurría. HASTA que me uní a Weight Watchers con 25 años. El programa por aquel entonces constaba de tres comidas al día más un refrigerio o una fruta si querías. 100 g (2 oz) de proteína en la mañana, 200 g (4 oz) de proteína en el almuerzo y 300 g (6 oz) de proteína en la cena. Se permitía una cantidad muy moderada de verduras almidonadas, como papas, maíz y arvejas. Lo seguí religiosamente y bajé peso de forma constante.
Al final de aquel año, después de haber bajado 39 kg (85 lb), me costaba seguir el programa. Una posibilidad es que el objetivo de peso fijado por Weight Watchers fuera demasiado bajo y yo no fui capaz de mantenerlo. Además, debido a que el líder de Weight Watchers lo dejó, yo asumí ese rol. Cuando bajé de peso y reintroduje la pasta y los dulces, fue como si explotara una bomba. Empecé a darme atracones como nunca lo había hecho antes: cajas enteras de galletas/barritas de granola, tarros de helado… Comportamientos que no había tenido antes.
Había comido en exceso en el pasado (sospecho que también soy adicta al volumen), pero nunca me había dado atracones. Estaba muy confundida. Dejé Weigth Watchers y comencé OA. No me gustaba el programa y sigue sin gustarme. Pero volviendo al tema, desde 1976 hasta ahora, he ganado y perdido muchísimo peso. Me fue bien bajando de peso con mis propios planes de comida, que normalmente eran bajos en grasas, con muy pocos o ningún alimento procesado/carbohidratos y poco o nada de azúcar. Comiendo limpio. Todo suele ir bien hasta que se presenta el primer episodio de estrés: normalmente al intentar agradar a la gente, ya que tengo codependencia. Si como demasiadas veces fuera de casa o tengo demasiadas responsabilidades presionándome… acabo recurriendo de forma inmediata a montones de carbohidratos y algo de azúcar.
Entonces me siento mal, ya que voy directa a un nuevo fracaso con la dieta, me encuentro mal físicamente, etc., etc. Finalmente enfermo, acabo cansada de comer en exceso y busco otro plan. El último fue la dieta baja en carbohidratos y alta en grasas junto con ayuno intermitente. Soy miembro de Diet Doctor, que es donde te encontré.
Me fue genial con la dieta baja en carbos y alta en grasas durante ocho meses y medio. Entonces empecé a estar ocupada resolviendo problemas de mi tía anciana; fui a un campamento cristiano durante una semana y acudí a un encuentro social detrás de otro. Simplemente perdí el ritmo. Desde entonces he intentado de forma desesperada retomar el rumbo. Empecé a leer tu sesión de preguntas y respuestas, fui a tu sitio web y compré y leí el libro que recomiendas, Food Junkies, de la Dra. Vera Tarman. Me encantó, creo que lo explica todo en términos que puedo entender. También agradezco que, aunque ella es fan de OA y los 12 pasos, también ofrece otras alternativas.
Pero también estoy muy confundida sobre dónde me encuentro en el espectro de adicción a la comida. Creo que seguir el plan de comida de Weigth Watchers en los años 60 alteró mi química cerebral o despertó algo que ya estaba allí. Me parece que tengo que evitar o eliminar el azúcar y los carbohidratos procesados, pero lo más complicado es controlar mis emociones y qué hacer después de comer pasta/hamburguesas/dulces para mitigar esos sentimientos. Como la mayoría de la gente, cuando como bajo en carbos no tengo tantos antojos de azúcar ni de carbohidratos procesados a pesar de controlar las porciones. Aparte, soy muy adicta a la cafeína, que sé que también contribuye a no poder controlarme con otros alimentos que quizá quiera comer para gestionar la ansiedad provocada por el exceso de cafeína.
Leí en una de tus respuestas en la sección de preguntas que hay tres tipos de personas: algunas a las que no les afecta el azúcar, otras que son consumidoras nocivas y otras que son gravemente adictas. ¿Soy una consumidora nociva? Yo siento que así es, pero no puedo encontrar ninguna descripción más de ese tipo aparte de en tu grupo de Facebook. No uso Facebook, así que no puedo encontrar nada sobre ello.
Estoy muy confundida y con demasiada información. Algunos datos respecto a mí: soy soltera, jubilada y vivo sola; soy extrovertida y sociable. Me encantan los grupos, pero tengo cuidado al unirme porque me afectan de forma emocional todos los casos de aflicción y pérdida, pues guardan relación con sus adicciones (tuve esa experiencia en OA, y aquí en Vancouver nunca he encontrado ningún grupo en el que haya alguna persona en abstinencia). No me gustan los 12 pasos, así que solo he probado algunos grupos. La mayoría de los recursos que hay en tu sitio web son en el este de Canadá. Yo vivo en el oeste, y ACORN es el único en mi zona. Me gustaría tener simplemente un grupo de personas para vernos y hablar de nuestras dificultades con el azúcar y los alimentos procesados, que con suerte sigan la dieta baja en carbohidratos y alta en grasas y que el líder del grupo sea un adicto recuperado a algún tipo de comida. Parecido a Kristie en Diet Doctor.
Me gustaría preguntarte lo siguiente: ¿soy una adicta a la comida del tipo grave? No creo tener síntomas como esconder comida, darme atracones, hacer purgas, mentir, robar, etc. Uso el azúcar y los carbohidratos para sobrellevar el estrés. Los como en exceso, los como cuando no tengo nada de hambre… Todo eso me causa un sinfín de problemas mentales y me hace ganar peso. La rigurosidad de pesar y medir (algo que empecé a hacer en Weight Watchers y que me hizo saber mucho sobre porciones), poner mucha atención en la comida, comer, etc., me vuelve loca, me provoca ansiedad y hace que recurra directamente al azúcar y a los carbohidratos.
Soy consciente de que este correo es muy largo. Aun así, agradecería una respuesta. No estoy segura de haberte descrito bien en qué punto me encuentro ahora, pero espero que tus años de experiencia me puedan ayudar a descubrirlo.
Si crees que me puedes ayudar o si realizas consultas por teléfono, estaría más que dispuesta a ello.
Un cordial saludo,
Muriel
Estimada Muriel:
Muchas gracias por esta clara definición de tu situación. Estás describiendo la vida de una persona adicta al azúcar/harina/alimentos procesados. Es una grave enfermedad cerebral.
Tu historia es muy frecuente, la ha escuchado cientos, si no miles de veces a lo largo de los años. La adicción es pérdida de control, ese el principal síntoma. También podríamos decir que el resultado de nuestro comportamiento no es el que deseábamos (por ejemplo, queremos bajar de peso, pero no podemos parar de comer/recaemos y ganamos peso, etc.). Se trata de obsesión por la comida, de probar nuevas dietas constantemente, de tener una batalla constante dentro de la cabeza (a menos que estés recuperada, entonces se mantiene en silencio), de recaer debido a las emociones, que en realidad están causadas por una reconexión deficiente en nuestro cerebro debido a la droga. Tomamos la droga como “remedio” para las emociones creadas por esa misma droga. Es un círculo vicioso.
Tu historia me dice a gritos que tienes adicción. Hace mucho tiempo que pasaste la fase de consumo nocivo. Las personas con “consumo nocivo” no sufren la pérdida de control que tú tienes. Si quieres seguir pensado que eres una consumidora nociva, caerás en la trampa de hacer nuevas dietas e intentar llevar una “alimentación con moderación” una y otra vez. La adicción es una enfermedad bioquímica, una conexión defectuosa en el cerebro. El consumo nocivo se asemeja más a comer mal por falta de conocimientos sobre nutrición, es más un problema de comportamiento. A todos mis pacientes les gustaría ser un “consumidor nocivo” porque el centro de recompensas no quiere renunciar a la droga, sino comer normal, simplemente haciendo algún ajuste por aquí y por allá. Nadie quiere ser adicto, pero si lo somos y no lo aceptamos, acabaremos muriendo de todas las consecuencias debidas a nuestra enfermedad.
También tenemos un dicho “El análisis crea parálisis”. No es posible saber qué hacer con un cerebro que está influido por la droga y los pensamientos adictivos, sensaciones, impulsos y comportamientos causados por el uso de azúcar/harina/alimentos procesados durante años. Necesitas ayuda para mantenerte alejada de la droga el suficiente tiempo para que el cuerpo y el cerebro se recuperen; así como aprender a prevenir las recaídas, para lo que es muy importante saber cómo gestionar las emociones (ser capaz de fijar límites para ti y tu recuperación). Sé con certeza que creamos “situaciones” que nos proporcionan una excusa para comer nuestra droga, la adicción es así de fuerte.
Necesitamos aprender de los expertos en adicciones. Yo les digo a mis pacientes que si te rompieras una pierna, no acudirías a un ginecólogo. Cualquier persona no formada en adicciones nos guiará por un camino inadecuado. Tenemos que hacer lo que nos dice el experto, no podemos seguir haciéndolo a nuestra forma. Quizás no nos sintamos bien al comienzo, porque lleva tiempo que el cerebro sane, y para reconectarlo necesitamos encontrar equilibrio y salud con la libertad y el bienestar que deseamos. Hace falta mucha paciencia y fe.
Muchas personas me han pedido realizar un tratamiento o asesoramiento por Internet, pero ahora solo enseño a profesionales. No obstante, imparto talleres intensivos para pacientes y profesionales. Si puedes asistir, te invito a que vengas a Boston en octubre, allí haré el primer taller intensivo de cuatro días en inglés con un seguimiento de seis meses en línea incluido. Además, algunos de los profesionales que he formado en Suecia empezarán a realizar asesoramientos grupales por Internet en inglés este otoño.
En conclusión, te recomiendo que pidas ayuda, algunos de los orientadores de mi sitio web también asesoran por Internet, y puedes pedirles un menú personalizado y la forma en la que pesar y medir la comida, ya que también tienes problemas con el volumen. No obstante, mi experiencia es que el tratamiento grupal es lo mejor para nosotros. Necesitamos escuchar a otras personas para identificarnos con la enfermedad. Te enviaré un correo electrónico con información sobre los distintos tratamientos disponibles.
Por ahora, vive despacio el día a día.
Bitten,
Sobre la soledad
Estimada Bitten:
Antes de nada: ¡gracias!
Tu trabajo me ha ayudado de una manera que me es difícil describir. Ahora mismo me brotan las lágrimas. Puede que esté muy sensible (más de lo normal) porque hoy es mi tercer día sin comer azúcar ni harina. Estoy en mitad del huracán de la abstinencia, pero ahora la puedo controlar porque tengo conocimientos. Permíteme darte las gracias de nuevo.
Debido a mi trabajo, viajo mucho y paso mucho tiempo sola. Soy capaz de no tener hambre, no enfadarme ni estar cansada. Quizás ya sepas a que me refiero: ¿cómo puedo no sentir soledad cuando estoy sola en una ciudad muy pequeña? Me gustaría tener un grupo de apoyo con el que poder hablar, pero no tengo perfil de Facebook.
¿Hay alguna otra opción en Internet que recomiendes?
Este es mi aullido pidiendo ayuda.
Urzula
Querida Urzula:
Muchas gracias por tus comentarios. Me complace que mi experiencia y conocimientos te estén ayudando. Te entiendo bien, y es cierto que es muy importante tener apoyo en el camino. Así que aquí tienes mi aullido de respuesta :).
Hay varios grupos de apoyo en Internet que hacen reuniones en directo usando Zoom, a las que puedes conectarte con el celular. También proporcionan apoyo con una lista de personas a las que puedes contactar con el celular cuando lo necesites.
Por favor, envíame un correo electrónico a bitten.jonsson@bittensaddiction.com y desde ahí te añadiré a la lista (se necesita un correo electrónico para hacerlo).
Ten aguante y nos “vemos” pronto.
Un cálido saludo,
Bitten