¿Una dieta baja en proteína y alta en carbohidratos clave para que el cerebro envejezca mejor? Quizá en ratones
Un nuevo pequeño estudio en Australia —en ratones— está consiguiendo llamativos titulares esta semana. Artículos en todo el mundo afirman que el estudio muestra que una dieta alta en carbohidratos y muy baja en proteínas es mejor para el cerebro humano en envejecimiento.
Algunos de los titulares dicen que un estudiante de postrado australiano, Devin Wahl, ha descubierto la fuente de la juventud mientras hacía su tesis de doctorado en un laboratorio de ratones en la Universidad de Sydney.
Aquí hay algunas de las declaraciones:
- ABC: Dieta baja en proteínas y rica en hidratos, posible clave para la longevidad
- El Médico Interactivo: La ciencia dice que una dieta baja en proteínas y alta en carbohidratos puede ser la clave una vida más larga y con buena salud mental
- La Razón: Pocas proteínas y muchos hidratos para vivir más
- La Verdad: Una dieta baja en proteínas y alta en carbohidratos puede ayudar a evitar la demencia
Aquí está el estudio real: “Comparación de los efectos de las dietas bajas en proteínas y altas en carbohidratos y la restricción calórica en cerebros en envejecimiento de ratones”, que fue publicado el 20 de noviembre en la revista Cell Reports.
Analicemos más detalladamente lo que realmente hizo el estudio y las conclusiones que sacó. Primero hay que tener en cuenta que el estudio fue en ratones. Los ratones no son humanos, y por eso no está claro si los resultados tienen algún tipo de importancia para cualquier persona que pueda leer esta publicación1.
Segundo, hay que entender el contexo del estudio. Hace más de 100 años, los investigadores descubrieron por primera vez que reducir las calorías en la comida que se les daba a los ratones hembra aumentaba la duración de su vida. Ya desde entonces cientos de estudios han analizado el efecto de la restricción calórica en la longevidad, procesos fisiológicos, expresión génica, inflamación y más. Normalmente, la mayoría de los estudios a lo largo de décadas han descubierto que la restricción calórica suele ampliar la vida en la mayoría de organismos, pero las razones fisiológicas del por qué aún no se conocen y son muy debatidas. En las últimas décadas, numerosos estudios han explorado de forma más profunda el fenómeno para ver qué otras dietas pueden imitar el efecto de la restricción calórica o tener efectos similares en vías fisiológicas y funciones claves, como en varios cerebros de animales e insectos. Pero los resultados son inconsistentes y normalmente no aplicables en humanos. Como un grupo reciente de investigadores señaló: “puede haber una diferencia fundamental en las respuestas de insectos y roedores a la restricción calórica”.
Aquí es donde entra el estudio de Wahl. Él comparó, en ratones, cuatro dietas bajas en proteínas, altas en carbohidratos —que los ratones podían comer de forma libre— con una dieta con un 20 % de reducción de calorías. La dieta con menos proteínas tenía 5 % de proteínas y 77 % de carbohidratos. Él observó principalmente el impacto de la restricción calórica y la dieta baja en proteínas y alta en carbohidratos en el funcionamiento del hipocampo del cerebro del ratón: observando la expresión génica, la señalización proteica, la inflamación, la longitud neuronal y más. También evaluó el rendimiento conductual y cognitivo del ratón según cómo avanzaban en el laberinto y su reconocimiento de objetos nuevos.
El estudio de 17 páginas entra en detalles sobre todos los descubrimientos, comparándolos con otros estudios de restricción calórica y dietas bajas en proteínas y alta en carbohidratos de forma similar. Pero sus propias conclusiones están muy subestimadas. “En nuestro estudio, la dieta con restricción calórica y baja en proteínas y alta en carbohidratos estaba asociada con modestas mejores en los resultados conductuales y cognitivos, pero los resultados estaban limitados principalmente a hembras y fueron inconsistentes”. Él señala que las dietas con el menor contenido de proteínas mostraron efectos en la expresión génica, actividad proteica y forma neuronal “que se acercó a las que se vieron con la restricción calórica”. Según eso, él concluye que “una dieta muy baja en proteínas y alta en carbohidratos puede ralentizar el envejecimiento del cerebro” (¿solo en ratones? ¿En humanos? No lo menciona en ninguna parte en el artículo).
¿Estos son los resultados que han provocado el torrente de titulares sobre que una dieta así en humanos podría ser el secreto para vivir más tiempo y mantenerse en buena forma mental a una edad avanzada? No es de extrañar que la gente esté tan confundida respecto a las investigaciones de nutrición. Los titulares no están respaldados por los hallazgos. Dando por hecho que Wahl y su asesor exageraron los resultados del estudio y su significado en la nota de prensa más allá de lo que el estudio descubrió que enviaron a los medios de comunicación.
Aquí hay un titular alternativo que reflejaría los hallazgos del estudio de forma más precisa: “Una dieta baja en proteínas, alta en carbohidratos puede tener discretos resultados en el cerebro similares a las dietas de restricción calórica en ratones”.
No es muy atractivo, ¿verdad?
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Al calificar la evidencia científica, consideramos los estudios en animales como evidencia muy débil, en el mejor de los casos. ↩